Tuxpan, Veracruz. 23 de marzo, 2024.- Tuxpan, el puerto de "los bellos atardeceres" vive un intenso movimiento debido a que le llega la resonancia de la Cumbre Tajín; algunos visitantes que acuden al evento decidieron tomar Tuxpan como destino de hospedaje.

Pero más aún que la afluencia del turismo la efervescencia que se da en este momento es previa al Domingo de Ramos, fiesta religiosa que la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, vive con especial fervor.

Desde el dia de antier las vendedoras y vendedores de las tradicionales palmas que serán bendecidas en la misa del domingo se empezaron a instalar a los costados y en las escalinatas de la iglesia que data del siglo XVIII.

Entre el grupo de artesanos tuvimos oportunidad de dialogar con la señora Bertha, que año tras año viaja desde Tehuacán Puebla para ofertar su producto en Tuxpan; "¿Desde cuándo inician a tejer sus palmas?" Preguntamos; "las empezamos a hacer desde noviembre o diciembre del año pasado, pero mire usted, todavía aquí las seguimos tejiendo" nos explica, y fectivamente, durante la charla no dejó de tejer un ramo de mediano tamaño.

"Hay años que nos va muy bien y otros que no tanto, pero cuando nos queda producto lo guardamos para el siguiente año, no se nos pierde" .

Desde que era niña, la artesana vende y elabora palmas, pero no fue ella la iniciadora del taller, ha heredado la tradición de sus padres, con lo que la familia suma ya más de 50 años viajando a Tuxpan para vender las palmas que más tarde permaneceran durante un año colgadas en dinteles y puertas de las familias del Puerto, que con fe esperan que las palmas bendecidas los libren de todo mal.

Con ilusión, doña Isadora comenta que espera vender mañana todas sus palmas "le digo a la gente que ya regresamos a venderles nuestras palmitas, que nos las sigan comprando para poder regresar el otro año"; así cerró la charla; rie un poco con la joven que le ayuda "¡Que bueno que habló ella, porque es la patrona, yo nomas le ayudo!" Bromea la mujer joven sentada en las escalinatas, mientras observa y aprende la venta y elaboración de palmas del Domingo de Ramos, tradición que mantiene viva la fe del pueblo mexicano y tuxpeño, y que quizas ella sea la encargada de continuarla durante otra generación más de artesanos.