12 de febrero, 2024.- El discurso de Pepe Yunes es pegarle un día al Gobierno y el otro también, ya aburren sus arengas y sus boletines porque aparte de todo es muy fácil de que le maten sus argumentos; por ejemplo, acusa de elección de Estado, cuando él mismo fue candidato de estado cuando compitió para el Senado; inculpa después de que sus aliados tuvieron “de a de veras” un candidato de Estado y hasta producto del nepotismo de su padre que confundió el Gobierno de Veracruz con un territorio feudal en donde iban a gobernar después de él “Miguelito y Fernandito”; entonces sí el apoyo de la estructura y el dinero de Gobierno fue descarada, grotesca y con todo; pero, a pesar de eso Miguel Chiquito perdió ¡Que penilla!
A toda crítica que Pepe Yunes haga de los Gobiernos federal y estatal le pueden responder tranquilamente que los gobiernos de los partidos que lo respaldan hicieron las cosas peores; porque no nos diga que los Gobiernos de Fox y de Calderón fueron una hermosura, y para cerrar con broche de oro Peña Nieto con su fiel escudero (dijimos escudero) Osorio Chong traicionó al PRI.

Acá en Veracruz, los más recientes gobiernos priista y panista fueron escandalosamente corruptos, esto según las acusaciones del propio PRI, pues fue Chong el que encarceló a Duarte y son priistas los que acusan a escondidas a Yunes de corrupto, temblando de miedo porque los encarceló y los sometió a “vomito negro”.

Así que es claro que “Pepeyu” equivoca el camino apostándole al golpeteo; es más, no es su estilo y está siguiendo el juego de sus “asesores” que están frustrados y lastimados porque les retiraron la canasta del recurso público y porque fueron humillados con derrotas por parte de quienes menospreciaban, se lo están llevando entre las patas.

A Pepe lo respetan varios de sus opositores, pero, por el contrario, a muchos de los personajes políticos que “lo respaldan” los vomitan, no solamente la izquierda, sino la sociedad en general.
Pepeyu sabe de administración pública, del devenir del poder legislativo y de la operación de los municipios, es un político muy completo, debería estar concentrado en proponer y no sumido en un golpeteo estéril que no le ha permitido crecer.

Al cierre de campaña, por ejemplo, alguien le recomendó que discurseara que ganó la precampaña; cuestión fuera de lógica y contexto porque en el camino perdió a más de 10 alcaldes, a Anilú Ingram y a un montón de operadores electorales, además de que no logró subir puntos… ¡No entendemos por qué dijo que ganó! ¿Lo engañan o se engaña?

Si Pepe Yunes deja a un lado a sus asesores del odio y retoma su personalidad, seguramente tendrá mayor oportunidad de crecimiento, porque el discurso del odio genera frustración y el de las propuestas esperanza.