HÉCTOR Y PEPE, PEPE Y HECTOR ¿QUIÉN ES QUIÉN EN LAS URNAS DE LA GUBERNATURA
ADMIN: HÉCTOR Y PEPE, PEPE Y HECTOR / Revista el Tlacuilo
Ahí están los números fríos, aunque se calienten
Revista el Tlacuilo
Xalapa. Ver / 2023-11-08
EL CANDIDATO OPOSITOR DE VERACRUZ
Como si en Veracruz no existiera otro apellido, otra vez la candidatura del PRI se centra en Héctor y en Pepe, ambos Yunes; en la primera (2016) Pepe le cedió el paso a Héctor para buscar la “minigubernatura” de 2 años. Yunes Landa perdió en las urnas contra su primo hermano, el jefe del clan de Estero; primer Gobernador de oposición del PRI después de 86 años de hegemonía en Veracruz.
En la otra (2018) Héctor dejó pasar a Pepe quién perdió la elección frente al actual Gobernador de Morena, Cuitláhuac García Jiménez, que obtuvo una histórica votación de 1 millón 667 mil 239 votos; dejando a Yunes Zorrilla muy lejos de poder recuperar la gubernatura para el otrora partido dominante, el tricolor.
URNAS Y HÉCTOR
Por cierto, Miguel Ángel Yunes Linares ganó con una baja votación de 1 millón 054 mil 733 votos; cerca de 400 mil votos menos de los que había logrado Javier Duarte la elección anterior, incluso perdió más de 300 mil menos de los que él mismo había obtenido en el proceso anterior frente a Duarte; es decir si el PRI hubiera obtenido los mismos votos que con Duarte; el mastín habría perdido, y muy feo. Pero donde torció la puerca el rabo es que Héctor logró solamente 928 mil 249 votos; perdiendo más de 500 mil votantes de su partido con respecto a la elección de Duarte.
PEPE Y LAS URNAS
Por su parte Pepe logró juntar en su elección 528 mil 663; cerca de 400 mil menos de los que había logrado Héctor en el proceso de la “mini gubernatura”, y 900 mil menos que Duarte ¡Sacarracatelas!
¿POR QUÉ PERDIÓ HÉCTOR?
Ya el gobierno duartista traía un fuerte desgaste, eso influyó en la derrota; pero sin duda factor más grande fue el pleito innecesario con Javier Duarte y con los Duartistas; el tema de la caña de pescar podría haber tenido muchas salidas, hasta graciosas, pero Héctor eligió la peor en ese momento, defender a parte de su familia de manera frontal; respetable su amor fraterno, pero poco merecían defensa los aludidos. La maquinaria del Estado de aquel entonces lo dejó morir solo, y sí, se murió en las urnas. El adagio dice que “no se debe uno pelear con la cocinera”, pero Héctor no solamente se peleó con la cocinera, sino también con todos sus pinches.
Eso sí, si no hubiera sucedido todo eso, en aquel momento, ahora Héctor tendría vetada la posibilidad de volver a ser candidato; una de cal por las que le cayeron de arena.
¿POR QUÉ PERDIÓ PEPE?
El último gobierno del PRI en el estado encabezado por Duarte estaba desprestigiado, lo hicieron añicos entre Osorio Chong y Yunes Linares; lo devastó la caterva de innombrables que rodearon el gobierno de Duarte. Pepe pagó todos los males anteriores; además le tocó el fenómeno López Obrador, una figura que arrasó en las urnas durante ese proceso; aunado a candidatos de Morena sin desgaste; en Veracruz Morena logró una cifra de votos nunca antes alcanzada. Por su parte el PAN de Yunes, con recursos públicos y utilizando toda la estructura del estado logró igualar para su bodoque la votación anterior más alta (1 millón 453 mil 722 votos); con lo que mandaron a Pepe a un lejano tercer lugar en las urnas.
Yunes Zorrilla representaba para el elector todo lo corrupto que era el PRI, así lo había promovido Miyuli, mientras Cuitláhuac significó la esperanza impulsada por Morena.
Por otro lado, errores de estrategia de campaña y la propia personalidad del candidato Pepe Yunes, terminaron por firmar la derrota más estrepitosa en la historia del estado, quedando a más de un millón de votos del primer sitio.
LO QUE VIENE
Ahora se da como un hecho que nuevamente alguno de los dos será el candidato que enfrentará a la ola guinda, Movimiento que se encuentra fortalecido y remasterizada por el poder de gobernar, por lo que ganarles sería un campanazo inesperado.
Lo que menos les conviene a los partidos integrantes del Frente es que en la elección de su candidato interno existan conflictos que los hagan llegar al proceso electoral fracturados; Ahí están los números fríos, aunque se calienten.