LEY MONSE ¡PARA APLAUDIRLA!
Xalapa. Ver: LEY MONSE ¡PARA APLAUDIRLA! / Revista el Tlacuilo
Que se aplique también en el caso de secuestradores, traficantes y narcomenudistas, entre otros delitos de alto impacto.
Revista el Tlacuilo
Xalapa. Ver / 2022-10-27
La propuesta de la “ley Monse” surge después de que la estudiante de 20 años, Montserrat Bendime, fuera asesinada a golpes por su novio Marlon Botas, y que la familia del feminicida lo ayudara a huir y esconderse con la intención de evadir la justicia.
El crimen fue brutal, la joven fue hallada inconsciente, presentaba fractura en cráneo, cuello y en el brazo. Luego de ser declarada con muerte cerebral, Monse fue desconectada tras varios días en coma y murió.
Tras una intensa búsqueda del presunto asesino, la Policía ministerial lo detuvo después de un cateo en la casa de su abuela en Mérida, Yucatán; lo que es ilustrativo de que el agresor siempre fue encubierto por su familia.
De ahí surge la propuesta de la ley Monse, que consiste en adicionar un párrafo al artículo 400 del Código Penal Federal para eliminar, en los casos de feminicidio, la absolución que hoy existe para padres, hijos, concubinos, amigos, del o los presuntos responsables, quienes por tanto serían responsables de encubrimiento y podrían alcanzar hasta 3 años de prisión.
Quizás para algunos la ley sea dura, pues aún los peores delincuentes son _en ocasiones_ amados o temidos por su familia, como fue el caso de Marlon Botas; y suena rudo que sean ellos mismos quienes tengan obligación de denunciarlos o mínimo de negarles ayuda; pero para las víctimas y su familia es un acto de justicia.
Se abre un interesante camino con la aprobación de esta ley, y ojala algún legislador lo visualice para que se aplique también en los casos de secuestradores, traficantes y narcomenudistas; entre otros delitos de alto impacto; porque sin duda el primer círculo de los criminales sabe de las actividades ilícitas de su familiar o amigo cercano, y los encubre sin que ese acto les genere ninguna consecuencia; esta ley puede abrir paso para reducir los índices delictivos del país, pues nadie en su sano juicio quería llevarse entre las patas a sus seres queridos.