La diputada panista Nora Jessica Lagunes Jáuregui enfureció cuando la directora general de Administración del Tribunal Superior de Justicia, Joana Marlen Bautista Flores señaló que detrás de las calumnias, los constantes ataques a su vida personal y a su trabajo que han venido sucediendo de manera sistemática durante ya un año, está la mano de la legisladora y de su achichincle de nombre José Alberto Velázquez Fajardo; a quienes ya denunció por violencia de género.

Paradójicamente la diputada en lugar de aclarar las cosas dio inicio a ataques directos a través de comunicados, mismos que evidencian que si había alguna duda de la animadversión de la señora legisladora en contra de la funcionaria del TSJ, sus epístolas lo hacen evidente y público.

En la confrontación y en teoría, la directora general de Administración lleva la desventaja pues su cargo es por designación mientras que el de la diputada de elección, por lo que fue valiente su denuncia y seguramente ya se esperaba la reacción de la panista.

Existe una querella formal y serán las autoridades las que determinen la veracidad o no de las acusaciones; por lo pronto ojala cesen los insultos contra la joven funcionaria que para buena o mala suerte está en un cargo que muchos ambicionan y sobre el cual todo mundo quisiera tener injerencia; sabrá Dios quién sea quien quiere quitarla o debilitarla, pero de quien se trate sería bueno que sea marrano, pero no tan trompudo.