La defensa al fideicomiso del Acuario es casi un Síndrome de Estocolmo, pues durante 30 años _por decreto de Dante Delgado_ particulares han hecho lo que han querido y abonado para su particular peculio millones de pesos; incluso existen acusaciones contra varios de los que han pasado por ahí; pero en fin, en la guerra, el amor y en la política todo se vale, y el tema es tan chismosón que se podía aprovechar para tratar de bajarle puntos al actual Gobierno estatal, se vale.

Lo que es verdaderamente ilógico es la actitud del patronato que optó por la confrontación en lugar de presentar las cuentas que les requerían; ya les había caído la voladora, sus cuates solamente tienen el gobierno municipal no el estatal ni el federal, lo que correspondía entonces era contener el golpe con cordialidad y datos administrativos duros, pero quizás no existan y de ahí decidieron blindarse en lugar de abrirse.

Ahora, ya que los echaron fuera, el presidente del consejo del Acuario de Veracruz desde hace ya casi cuatro años, Jaime Rivero Mantecón, opta por la actitud políticamente correcta y declara en entrevista con Pedro Ferris, que harán "una transición tersa" a la Procuraduría del Medio Ambiente, pues no tienen "absolutamente nada que ocultar".

Ataja las versiones de que podían recurrir al amparo para recuperarlo al declararse ya sin obligaciones ni derechos: “La asociación que fue creada hace 30 años para administrar el acuario de Veracruz, al desaparecer el fideicomiso queda sin materia, la AC no tiene materia".

Puntualizó que ahora el responsable es el procurador del Medio Ambiente del Estado, Sergio Rodríguez, a quién contactará para la entrega recepción.