DE RESTAURANTES Y MESEROS (as), BUENOS Y MALOS CLIENTES
Xalapa. Ver: RESTAURANTES Y MESEROS /
Guía para ser buen comensal


Xalapa. Ver / 2022-02-27

27 de febrero.- Hace unos días, una joven comunicadora y activista política hizo un comentario en sus redes con respecto al “servicio” que se acostumbra dejar en los restaurantes, destinado a quienes nos atienden durante nuestra visita; la mayoría de nosotros hemos ido a comer a algún restaurante, ya sea por celebrar alguna fecha especial, por reunión de amigos o pareja, reunión de negocios, o simplemente por el gusto de comer algo preparado por los expertos de la cocina.

Estos tiempos de pandemia han sido de prueba para los restauranteros, algunos de ellos hasta han tenido que vender algunos bienes para intentar remediar sus males. Los meseros, cocineros y personal administrativo de los restaurantes han contribuido en ocasiones con la reducción de sus salarios o quedándose horas extras (sin cobrarlas) si hay una “buena mesa” que atender.

Meseros (as) hay de todo, desde los desatentos que se la pasan platicando entre ellos e ignoran al cliente, los fanáticos del celular a los que se les olvida que están en su trabajo y no apartan la mirada de la pantalla, hasta los que son muy profesionales en su labor y no se distraen mientras atienden una mesa.

Están los que cuando usted les pide que le sugieran un platillo le recomiendan el más caro, no el más sabroso, y en contraparte quienes le recomiendan discretamente algunos típs para que su cuenta sea menor, sin sacrificar el buen gusto de la comida y la ganancia de la casa; pero en esta variedad de buenos y malos meseros, todos merecen una propina (o “pago” del servicio); si usted quiere quedar con fama de buen cliente entre ellos y no arriesgarse a que lo pongan de mal ejemplo en sus reuniones sindicales o en las charlas del final de turno, ahí le van algunos consejos:

1.-Nunca deje menos del 10% de la cuenta, aunque no se haya sentido usted bien atendido, detrás de un mal mesero (a) o cocinera (o) hay una familia que necesita esa propina.

2.-Sea generoso si se sintió bien atendido, un 15 o 20% le hará sentir a quien estuvo a cargo de su mesa que hizo adecuadamente su trabajo; de ahí para adelante, más porcentaje de propina depende de lo pudiente que sea su bolsillo y lo humano de su corazón.

3.-Si paga con tarjeta, procure dar la propina en efectivo, porque algunos dueños, una vez entrando a caja el dinero, se hacen como Tío Lolo y nunca llega a manos de las o los meseros.

Así que ya lo sabe, si gusta de los restaurantes, ponga su granito de arena para hacer un buen ambiente, ayudará para que su lugar favorito siga abierto y cuente con el personal que requiere, si se siente usted mal atendido es mejor hacerle la observación respetuosa a quién lo esté haciendo y no castigarlo con poca propina; a usted este tema puede parecerle menor, pero para quienes viven de esto, no lo es.