1 de diciembre 2021.- La noticia mala es que no se irá con el año el terrible COVID-19, la peste del siglo 21 que ha matado a millones de personas en el mundo. De acuerdo con los científicos tendremos que soportar la pandemia al menos otro año con lo que eso significa. La buena, la extraordinaria noticia, es que con el 2021 se irá Hipólito Rodríguez Herrero, ese individuo importado de Xochimilco (muy bello lugar aunque con personajes como el mencionado) al que en mala hora elegimos para que gobernara esta maravillosa ciudad.

¿Qué nos deja Hipólito? Más inseguridad, menos trabajo, más basura, más baches, más descuido en parques y jardines. Los chilangos que puso en puestos claves, sirvieron para dos cosas; para nada y para lo mismo. Eso sí, se van con las bolsas llenas de dinero a esquilmar en otros lugares.

La tarea que tendrá el alcalde Ricardo Ahued Bardahuil a partir del próximo 1 de enero será titánica, porque tendrá que empezar de cero y además rehacer “obras” (de alguna manera hay que llamarlas) que hizo su antecesor y no han servido casi para nada. Una de ellas es la tristemente famosa y costosísima ciclovía. Si las autoridades del próximo cabildo desean que esa ciclovía funcione como Dios manda, deberán rehacerla, pero además deberán auditarla porque los xalapeños pagaron por ella como si fuera de oro.

Se va un inepto y llega al Ayuntamiento un hombre trabajador, decente, bien intencionado y sobre todo honesto, al que hay que apoyar para que Xalapa vuelva a ser lo que fue, la Atenas Veracruzana orgullo de todo un estado.