Los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre son, a decir de muchos, los de perder la dieta. Y algo hay de cierto. En septiembre se festejan las Fiestas Patrias con el tradicional pozole, los chiles en nogada, las tostadas de pata y otras delicias. En octubre se celebran a diferentes santos patronos con la tradicional moliza, taquiza, chocolatiza o una buena cerveza.

En noviembre se festeja a los Fieles Difuntos con los deliciosos tamales de hoja de plátano u hoja de maíz, rellenos de carne de cerdo, calabaza o frijolitos de vaina que se les llama, acompañados de un atole de calabaza, piña o de limón. Y en diciembre llega el plato fuerte con las posadas donde hay todo tipo de exquisiteces como los romeritos, el pavo o la pierna de cerdo al horno, los dulces de la colación y como diez etcéteras.

Y en enero no falla. Los gimnasios se ponen a reventar de personas que prometieron bajar esos kilitos de más aunque el gusto por levantar pesas, caminar en una caminadora o hacer cardio, les dure apenas una semana.

Le recomendamos amable lector que en estos meses visite Xalapa, Coatepec, Xico, Teocelo y otros pintorescos y bellos lugares donde todavía se conservan las tradiciones heredadas de nuestros abuelos que a su vez las heredaron de los suyos.

Deseamos de todo corazón que estos 120 días sean el principio del repunte económico tras los terribles meses de la pandemia que aunque aún no se ha ido, al parecer comienza a descender.

Que así sea.