Si le preguntamos a un veracruzano cuáles son los servidores públicos menos populares (por no decir los más odiositos), lo meteremos en un brete. Y es que no sabrá contestar si son los policías, los diputados, algunos secretarios de despacho, los magistrados del Tribunal Superior o Hipólito Rodríguez Herrero.

Y es que todos ellos son malos y maletas. Los policías porque seguido abusan de su autoridad; los diputados porque nomás no dan una, los secretarios de despacho porque ignoran donde están parados, los magistrados por el batidillo que han hecho en el Poder Judicial y el alcalde xalapeño por flojo y zopenco.

Por muchos años los policías estuvieron a la cabeza del top ten con más quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, pero loa acaban de desbancar.

De acuerdo con la doctora Namiko Matzumoto, la Fiscalía General del Estado es la dependencia que acumula mayor número de quejas y recomendaciones ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, en gran medida por los casos de personas desaparecidas.

No deja de ser triste y vergonzoso, que las instituciones encargadas de velar por la seguridad de la ciudadanía (los policías), las encargadas de hacer las leyes (los diputados) y la responsable de perseguir a los delincuentes (la fiscalía estatal), estén peleando por lo peores lugares. Y es que son el malo, el peor y el maleta.