La historia es digna de contarse pero antes un pequeño preámbulo. Todos en esta vida hemos escuchado charlas de personas que por alguna razón u otra jamás pudieron cursar una carrera universitaria. Y aunque los argumentos son de lo más variado, la falta de liquidez económica es el tema central.

Yo quería ser arquitecto pero no tuve medios para realizar mi sueño, dice un maistro de obras. Yo quise ser doctora pero por falta de recursos económicos sólo soy enfermera. Yo deseaba, yo anhelé, yo soñé con ser… dicen hombres y mujeres sin esperanza que generalmente vemos con los brazos cruzados.

¿Pero será sólo falta de recursos o falta de voluntad?

Evelyn Hipólito, es una chica que día con día llegaba a uno de los pasillos de la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Veracruzana en el campus Coatzacoalcos con una maletita y una sillita. En la maleta traía dulces y golosinas que vendía a los estudiantes y cuando llegaba la hora entraba a las aulas a estudiar. Tres de los cinco años que duró la carrera los pasó vendiendo dulces y si es noticia es porque se acaba de titular como Ingeniera Química.
Evelyn subió a sus redes sociales fotos donde está sentada en aquella sillita con su título en la mano y las fotos se volvieron virales.

De inmediato la nueva ingeniera no sólo acumuló cientos de “me gusta” y compartidos, sino que acaparó los titulares en medios de comunicación y páginas de Facebook. El post no sólo lo retomó Noticieros Televisa, y personalidades de Facebook como Rayito y Chochos.

“Gracias por los bonitos comentarios en esta publicación. Fueron 5 años en la Uni de los cuales 3 llevé mi maletita con dulces. Y con mucho orgullo porque gracias a ello y a Dios pude cumplir muchos sueños y metas. También gracias a aquellos que me hicieron el gasto los tqm”, dice la joven profesionista.

Como dijera Roberto Madrazo en su campaña por la presidencia de la República en 2006: ¿Quién dice que no se puede? Roberto no pudo, pero Evelyn sí y qué bueno que cumplió sus sueños y logró sus metas.