Apenas este lunes el secretario de Salud, Roberto Ramos Alor, informó que se tenían registrados 7 casos de la variante Delta del Covid-19 en Veracruz y se analizaban 22 presuntos casos más. El funcionario alertó: “Por ningún motivo hay que bajar la guardia. Hay un grupo de personas despreocupadas haciendo reuniones en bares y antros, esta grave situación causa un riesgo de contagio y las embarazadas y adultos mayores corren ese riesgo”.

Agregó que la nueva cepa es considerada altamente contagiosa aún entre los jóvenes, e invitó a la población a reforzar medidas sanitarias para evitar un nuevo rebrote que puede ser más peligroso. De estas declaraciones hay audio y video.

Pero este martes se retractó. En el Hospital Naval de Veracruz negó que se tengan registrados casos de la nueva cepa: “Quiero precisar porque se sesgó un poquito la información, se malinterpretó, y en nuestro estado quiero aclararles que no hay casos sospechosos de la variante Delta o confirmados hasta el momento”.

Dijo que si se llega a detectar algún caso cuentan con un equipo de expertos que pueden identificar la variante.

Ok, hasta ahí todo está bien; qué bueno que no ha llegado la cepa a Veracruz y qué bueno que se cuenta con el personal capacitado para detectarla y actuar en consecuencia.

El prietito en el arroz es que el funcionario es incapaz de aceptar que metió la pata. Nada le costaba decir: “Me equivoqué, los datos que me dieron no fueron los correctos y ofrezco una disculpa” y de ahí no habría pasado.

Pero no, había que echarle la culpa a alguien y qué mejor que los reporteros que siempre se ponen de a pechito. Ellos fueron los del error porque “sesgaron y malinterpretaron” la información.

Caray con estos muchachos, qué vamos a hacer con ellos.