Un spot de una casa de préstamos protagonizado por el actor Arath de la Torre que utiliza la imagen de los voladores de Papantla, causó tal indignación en las redes sociales que tuvo que ser retirado con la consabida disculpa de la empresa. En el video el actor dice: “¿Sabes qué tienen en común el número de vueltas que dan los voladores de Papantla y tu primer préstamo con MoneyMan? Que ambos te generan cero interés”.

¿A quién se le ocurriría tamaña estupidez? ¿Cómo que los voladores de Papantla no causan interés entre quienes admiran la belleza y colorido de su centenaria ceremonia?

El director de Turismo de Papantla, Juan Carlos Domínguez Morales, aparte de exigir una disculpa pública a la casa de préstamos, dijo sobre este ritual: “Los voladores simbolizan la caída del agua y es un ritual de pedimento de la fertilidad para la tierra para sus buenas cosechas.

“Cada volador es un punto cardinal y el caporal representa el centro de la tierra. Cada uno debe de dar 13 vueltas antes de tocar el piso y si se suman las vueltas darán 52 en total, que es el número de años de cada ciclo solar de acuerdo a las antiguas culturas.

“El caporal es un mensajero y lleva una difícil y arriesgada responsabilidad. Al son de su flauta y tambor danza y dirige la ceremonia desde lo más alto del palo sentado en la manzana que nivela el cuadro”.

Los Voladores de Papantla son embajadores de buena voluntad que han llevado su ceremonia a decenas de ciudades del mundo. Han sido admirados por millones de personas entre las que destacan reyes, presidentes y primeros ministros. Y ninguno ha mostrado “cero interés” por este maravilloso espectáculo. Por el contrario; el ritual de los Voladores es tan reconocido que fueron proclamados por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Como digo líneas arriba, la casa de préstamos ofreció una disculpa pública como también lo hizo el actor Arath de la Torre, pero esto no es suficiente. El Consejo de la Ceremonia Ritual de los Voladores, dio a conocer que iniciará un proceso de investigación sobre la autorización del uso de la imagen; además de exigir junto con el actor involucrado, la reparación del daño colectivo.

Pensamos que para despresurizar un poco la olla, la casa de préstamos debe “retirar” para siempre a su publicista por ignorante, obtuso, baboso, por su manifiesta ignorancia y “cero interés” por la cultura.