Parecería que la política de obra pública del Ayuntamiento de Xalapa es “destruir para construir”; así lo muestran muchas obras, entre ellas el absurdo “reasfaltado” que realizan en la Avenida Araucarias, una de las calles con menos baches de la ciudad; pero a los “señores autoridad” no les gustaron algunos pequeños hundimientos y se les ocurrió destrozar la carpeta de cemento para volverla a construir ¡Qué manera de tirar dinero!

Aunque usted no lo crea, en las Ánimas aún existen calles sin pavimentar, que están a suelo pelón desde hace más de treinta años, pero era más urgente para Polito destrozar Araucarias que pavimentarlas; por otra parte hay otras calles al interior de Siphe e Inmecafe que sí están llenas de hoyancos sin que logren captar la atención de los maestros de la logística municipales; y si así están las vialidades en las Ánimas que es una zona antigua, que será en las colonias de más reciente creación, ahí el promedio de calles sin pavimento es ofensivo; pero ni modo, tendrán que esperar a que el alcalde en turno voltee a verlos, si es que no se le ocurre alguna otra extravagancia de este tipo.
Lo bueno es que ya solamente faltan 221 días para que le rechiflemos las Golondrinas a Hipólito Rodríguez, “El Xochimilca destructor.”