
El Tlacuilo
INFORMACIÓN | Revista el Tlacuilo / 2025-09-19
Xalapa, Veracruz, 19 de septiembre de 2025 | Redacción Revista El Tlacuilo.- Después de un minucioso análisis entre cinco destacados periodistas veracruzanos postulados para recibir el Premio por Trayectoria de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP), la distinción recayó en el maestro caricaturista Nicanor Juanz Hernández, conocido artísticamente como “Nicanor”.
Con casi seis décadas de labor ininterrumpida, “Nicanor” se ha consolidado como referente del cartón editorial en Veracruz. Su trazo, publicado principalmente en el Diario de Xalapa, ha registrado con agudeza y humor crítico la historia política del estado y del país. Desde la redacción de Revista El Tlacuilo extendemos una felicitación a nuestro amigo y maestro del cartón, así como al medio que durante más de cincuenta años ha reservado su página siete para difundir la voz gráfica de “Nicanor”.
UN CRONISTA GRÁFICO DESDE TLACOLULAN
Nicanor Juanz Hernández nació el 17 de agosto de 1945 en Tlacolulan, Veracruz, tierra de “tlacuilos” —voz náhuatl que significa “los que hablan pintando”—. A los siete años se trasladó a Xalapa, ciudad donde más tarde daría forma a su trayectoria como caricaturista.
En 1966, el periodista y cronista Rubén Pabello Acosta lo invitó a colaborar en el Diario de Xalapa, donde comenzó a dibujar el cartón editorial. A partir de ahí, su firma se volvió inseparable de la vida política y social veracruzana. Paralelamente, entre 1967 y 1989, fue jefe de Diseño Gráfico e Ilustración del Instituto Mexicano del Café (Inmecafé), donde además creó el logotipo de su sindicato y participó en múltiples exposiciones de caricatura y pintura.
TÉCNICAS Y APORTACIONES
Aunque domina diversas disciplinas como la pintura, el retrato y el diseño arquitectónico, en 1978 innovó al introducir una técnica propia: el dibujo con esencia de café molido, que le permitió dar un estilo distintivo a su obra, aplicado tanto al paisajismo como a la caricatura política.
RECONOCIMIENTOS
La carrera de “Nicanor” ha estado jalonada de premios y distinciones. En 1979 recibió el Premio Nacional de Periodismo por caricatura editorial, entregado por el presidente José López Portillo. En 1988 fue reconocido por el legendario caricaturista RIUS en la Bienal del Salón del Humorismo, en Cuernavaca. Posteriormente, en 1993 y 2022 volvió a recibir el Premio Nacional de Periodismo, además de múltiples menciones honoríficas en certámenes nacionales e internacionales, como el Salón del Humorismo de Piracicaba, Brasil.
El Gobierno de Veracruz le otorgó en el año 2000 el Premio Estatal de Periodismo en la rama de Caricatura Política, y en 2015, la Sociedad Mexicana de Caricaturistas lo distinguió por sus 50 años de trayectoria, en una ceremonia celebrada en el Congreso local. En 2016 recibió un reconocimiento de la Unión Iberoamericana de Humoristas Gráficos, y en 2021 fue homenajeado por su serie de calaveras políticas, tradición que ha mantenido vigente durante más de medio siglo.
MÁS DE MEDIO SIGLO EN LA PÁGINA SIETE
Hasta la fecha, “Nicanor” suma 58 años publicando sin interrupción su cartón editorial en el Diario de Xalapa. Sus caricaturas también han aparecido en periódicos nacionales como Uno Más Uno y Sol de México, así como en revistas de análisis político y humor como Fundamentos, Dossier, El Tlacuache y Lápiztola.
En el ámbito editorial, publicó la serie “Miccionario Ilustrado” en colaboración con el escritor Magno Garcimarrero, mientras que en televisión y radio participó en programas como “Monero y Jarocho” y “El Personaje en su Tinta”.
LABOR GREMIAL Y LEGADO
Además de su producción artística, Nicanor ha impulsado la organización gremial de los caricaturistas. Es miembro activo de la Sociedad Mexicana de Caricaturistas desde 1979 y socio fundador de la Sociedad Veracruzana de Caricaturistas (2011), de la que ha sido presidente y director de la Casa de la Caricatura.
El próximo 30 de septiembre recibirá el Premio por Trayectoria de la CEAPP en el Hotel Xalapa, como un reconocimiento a una vida entregada al arte de la caricatura y a la libertad de expresión.
“La caricatura política es un fusil que traspasa los muros de la corrupción, la impunidad y la soberbia”, suele decir el maestro Nicanor, convencido de que la pluma y el lápiz son, también, armas de conciencia.