MI HUMILDE OPINIÓN | EL TLACUILO

LA REUNIÓN

La Presidenta del Poder Judicial del Estado, Magistrada Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre, ha abierto el dialogo con diversos sectores sociales, entre ellos la prensa, lo que ha dado un giro importante a la imagen del Poder Judicial de Veracruz, que hasta hace poco tiempo permaneció blindado y apático.

En ese nuevo esquema de “tomar el toro por los cuernos”, y después de una semana en que desde algunas redes sociales le mandaron algunas chinampinas con intento de que fueran misiles, sostuvo una reunión con un grupo de comunicadores en la que, mediante un dialogo abierto y sin adornos de retórica abordó diversos puntos, entre ellos los ataques personales que no tiene caso mencionar, por eso precisamente, por estar dirigidos a su vida personal y hasta donde nos explicó, carentes de datos precisos.

EL RECICLAJE

Se conversó que a causa de alguna de esas ocurrencias del pasado, fueron cerrados varios juzgados, lo que trajo como resultado que 12 jueces se ampararan, argumentando despido injustificado, quedando ellos mismos en el limbo, pero eso sí, percibiendo sus salarios y prestaciones como si estuvieran laborando; lo que llevó a buscar una solución creativa, pues el Tribunal requiere de su trabajo, por lo que la mayoría de ellos han aceptado la propuesta de reintegrados al servicio, en algunos otros lugares distintos a donde laboraban, esto de manera consensada.

MÁS CON MENOS

Habló de la redistribución de los juzgados para despejar a las oficinas que están sobresaturadas y poner a trabajar a las que estaban subutilizadas, aclarando que en su administración no se han cerrado ni se cerrarán esos espacios; dentro de esa logística entró la habilitación de las ciudades judiciales cuya construcción se encontraba en su última etapa y que, de lo contrario, podían acabar siendo elefantes blancos.

¡CARA A CARA CON LOS INTERNOS (AS)!

Para nadie es un misterio el rezago en la impartición de justicia, el número de internos en las cárceles sin haber sido juzgados podría alcanzar arriba del 30%; explicó que el asunto impacta en todos sentidos, desde el gasto que genera al erario público hasta las complicaciones que crea a los mismos internos, pues sin una sentencia no puede avanzar su defensa, lo que los tiene en incertidumbre, que es una de las emociones que más desgasta al ser humano.

Su sistema para acortar los procesos ha sido sin duda fuera de los esquemas tradicionales, lo ha logrado bajando a tierra, una acción que muy pocas veces habíamos observado en la cúpula de poder Judicial; Lizbeth Aurelia ha llevado a cabo visitas a los Centros de Readaptación Social, pero no a las oficinas administrativas como pudiera esperarse, sino hasta dentro de los reclusorios para entablar diálogo directo con los internos, poder así levantar un registro de quienes están en espera de condena e informar a los reclusos su condición de ese momento, así como solicitar a las otras autoridades celeridad en los casos.

La Magistrada Presidenta ya ha visitado de esta manera los “reclusorios” de La Toma, Coatzacoalcos, Tuxpán, Papantla y Pacho viejo; acortando de manera significativa el camino de la burocracia, que ha rebasado con dialogo directo, cara a cara, y tras las rejas.

TRIBUNAL FEDERAL DE XALAPA, FOCO ROJO

Desde luego que la liberación de internos que claramente delinquieron era tema obligado a abordar; lo afrontó con toda la precaución posible en el lenguaje utilizado; pero sí puntualizó de manera directa que el Tribunal Federal de Xalapa representa un foco encendido debido a la gran cantidad de amparos que ha otorgado, muchos más que en los otros ubicados en el estado Veracruz.

FELÍZ 7 DE JUNIO

Sin duda la charla fue un buen encuentro para iniciar la conmemoración del día de la Libertad de Expresión, en un dialogo que debe darse de manera cotidiana entre prensa y autoridades, tal como lo dejó abierto la Presidenta del Poder Judicial del Estado, Magistrada Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre, quien apuntó que prefiere dar explicaciones de manera directa, a que existan vacíos de información ¡En hora buena!