Hablando de la UV ¿Usted sabe cómo jijos de la rejijurria operan las “Empresas Universitarias”? suponemos que son autónomas y autócratas; ahorita les explicamos por qué tenemos esa idea.

Sucede que ellos son los encargados de lucrar con los espacios propiedad de la Universidad, cómo es el caso de la USBI, en donde llama la atención que de un tiempo para acá se cobran diez pesos por persona para poder accesar a sus instalaciones; vaya usted a lo que vaya; ya sea solamente a caminar, a practicar algún deporte o nada más de ocioso, tiene que pagar diez pesotes por cabeza de “cover”. El dinero recaudado es China libre, ya que quienes lo cobran no emiten ningún comprobante del pago ni tienen algún sistema que contabilice el número de visitantes que reciben diariamente.

El tema es muy chismosón porque es evidente que existe corrupción en el manejo de esos recursos, por tal motivo, quién escribe preguntó de manera directa a la flamante y recién estrenada jefa de prensa universitaria, Norma Trujillo: “¿cuál es el motivo por el que, si antes no se cobraba esa cuota, ahora sí se hace? ¿A dónde se destina el dinero? y ¿Qué tipo de control existe sobre esos ingresos?” a lo que la señora experta en comunicación respondió con un escueto: “Ah eso corresponde a Empresas universitarias, nosotros no sabemos”; la contestación es el equivalente al: “yo solamente soy la sirvienta”, de Excelsa de la Familia Peluche; o al “yo sólo soy la directora del Metro", de la defenestrada Florencia Serranía Soto.

Entendemos entonces que las Empresas Universitarias caminan solas y que tienen licencia para asaltar.

Hasta donde sabemos “don Cascarita” es afín a la 4T, movimiento de gran impacto social que enarbola como principal bandera el combate a la corrupción, si es así, las ya multicitadas Empresas Universitarias deberían desaparecer, ya que es una Asociación Civil sin justificación contundente, y si al presidente no le tembló la mano para desaparecer los Fideicomisos debido a sus manejos turbios, con mayor razón deberían de dejar de existir estas Asociaciones que se valen de inmuebles y de estructuras oficiales para su propio beneficio.

Empresas Universitarias nació hace casi treinta y cinco años y ha acompañado a los corruptos durante esas tres décadas; es una estructura en desuso que ya no debe de existir; si de combatir la corrupción se trata.

Aunque bueno, no sabemos si el Rector tenga la visión para llevarlo a cabo, porque “el chiste no es romper estructuras, sino saber qué hacer con los pedazos”, y si el “don” no sabe cómo regresar a clases presenciales, mucho menos debe tener la capacidad para limpiar la Universidad Veracruzana.