DE CONGRESO A KÍNDER
Abuelita dinamita
Abuelita dinamita
Cristina Alarcón Gutiérrez, la directora


Xalapa. Ver / 2020-06-29

La esencia de la tribuna legislativa es el debate; en el Congreso de Veracruz ha habido grandes oradores, algunos de ellos muy punzantes; en la Legislatura actual no existen, pero sí hay diputados (as) que para acentuar su falta de discurso recurren al insulto público, que a final de cuentas es válido, si es que no traen más recursos para hacerse escuchar.

Tan apasionados han sido históricamente las disertaciones de los legisladores del mundo entero, que para blindar su libertad de expresión se creó el “fuero parlamentario” que tiene siglos de haber nacido; en nuestro país existe desde la época del México independiente con la Constitución de 1824.

Pero a la diputada veracruzana Cristina Alarcón Gutiérrez, le molesta el debate; así que hizo el intento de convertir al Congreso del estado en un Kínder Garden, proponiendo sanciones para sus homólogos que insulten desde tribuna.

A los maldicientes se les debía negar la palabra nuevamente y tendrían que disculparse en “nooombre de tooodos los diputados del mundo”; afortunadamente la iletrada diputada ya retiró su propuesta; pero eso sí, del pitorreo de cualquier Congreso del mundo que se entere de ese absurdo, nadie nos salva.

DIPUTADA POR ACCIDENTE
Recordemos que la diputada Cristina Alarcón Gutiérrez llegó a la curul debido a “una rifa” para las plurinominales que hizo Morena y que a ella le tocó en suerte “ganarse” la diputación.

Ya se hizo famosa nacionalmente con anterioridad por no poder leer correctamente su discurso, además de que las palabras técnicas que contenía el documento nunca las pudo pronunciar.
Antes de ser diputada, la única incursión en la política que había tenido fue haber estado incluida en la planilla como suplente de regidora de la ciudad de Orizaba, en el proceso del 2017.

Citar su biografía es para que entendamos que su propuesta de reprender a sus homólogos no fue mal intencionada, es solamente producto de la mente de una tierna viejecita que quisiera que todos sus nietecitos se llevaran bonito ¡Ternurita!