ALERTA ROJA DIGITAL: LOS FRAUDES CIBERNÉTICOS SE MULTIPLICAN Y ACECHAN AL CONSUMIDOR
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INFORMACIÓN | Revista el Tlacuilo / 2025-12-22
Redacción.– Los fraudes cibernéticos ya no son un riesgo lejano ni exclusivo de expertos en tecnología. En México, se han convertido en una amenaza cotidiana para cualquier persona que use celular, redes sociales, banca digital o compre en línea. Autoridades y especialistas advierten que actualmente circulan más de 20 modalidades activas de fraude digital, muchas de ellas disfrazadas de trámites comunes, ofertas irresistibles o mensajes aparentemente oficiales.
Correos electrónicos que suplantan a bancos, mensajes de WhatsApp alertando sobre cargos inexistentes, llamadas donde supuestos asesores piden “verificar datos”, tiendas en línea que nunca entregan productos, ofertas laborales falsas o inversiones milagro: el abanico de engaños es amplio y cada vez más sofisticado.
Entre los fraudes más recurrentes se encuentran el phishing, smishing y vishing, enfocados en robar datos personales y bancarios; las tiendas virtuales falsas, que proliferan en temporadas de alto consumo; el robo de identidad; las inversiones fraudulentas; y el secuestro de cuentas de WhatsApp o redes sociales para extorsionar a familiares y contactos.
Uno de los focos de alerta recientes es el uso de códigos QR manipulados en espacios públicos, restaurantes o parquímetros, que redirigen a páginas falsas diseñadas para capturar información financiera. A ello se suman los mensajes apócrifos que simulan provenir de instituciones como el SAT, bancos o programas sociales.
De acuerdo con alertas emitidas por la CONDUSEF, el crecimiento de estos delitos está directamente relacionado con el aumento del comercio electrónico y el uso de la banca móvil, pero también con la falta de cultura de prevención digital entre los usuarios.
Las recomendaciones básicas se mantienen vigentes: no abrir enlaces sospechosos, no compartir códigos de verificación, desconfiar de ofertas demasiado buenas para ser reales, verificar siempre la autenticidad de páginas y cuentas oficiales, y reportar cualquier intento de fraude de inmediato.
El mensaje es claro: en la era digital, el principal escudo del consumidor es la información. Ignorar las señales de alerta puede salir caro; estar prevenido puede marcar la diferencia entre un clic y un fraude consumado.