Redacción.- Ayer se registró un nuevo incendio en la Ciudad de Xalapa, esta vez fue en la calle Álvaro Obregón, a escasas cuadras de la avenida Ávila Camacho; recientemente se han incrementado en la ciudad este tipo de siniestros, pero no es un tema solamente de Xalapa, en todas las ciudades que celebran las fiestas decembrinas sucede, a causa de distintos factores relacionados con las tradiciones, en este caso, el día de ayer y hoy, muchas personas prendieron veladoras dedicadas a la Virgen de Guadalupe.

Aquí presentamos los factores de riesgo, se recomienda evitarlos:

Sobrecarga eléctrica
En diciembre se conectan series navideñas, adornos luminosos, árboles artificiales, inflables y extensiones improvisadas. Muchas instalaciones no están diseñadas para soportar esa carga extra, lo que provoca sobrecalentamiento de cables, cortocircuitos y chispas.

Velas y fuego directo
El uso de veladoras, cirios y velas decorativas se incrementa por motivos religiosos y festivos. Colocarlas cerca de cortinas, muebles, papel o árboles navideños eleva el riesgo de que una flama pequeña se convierta en incendio en minutos.

Cocinas con mayor actividad
Durante las fiestas decembrinas se cocina más y por periodos prolongados. Ollas olvidadas, aceite sobrecalentado, descuidos con estufas o hornos y fugas de gas son causas frecuentes de incendios en viviendas.

Uso de calentadores
En zonas frías se utilizan calentadores eléctricos, de gas o de combustión sin la ventilación adecuada. Colocarlos cerca de ropa, cobijas o muebles, o dejarlos encendidos toda la noche, aumenta significativamente el riesgo.

Pirotecnia en interiores o patios
El manejo de cohetes, luces de bengala o “chispitas” dentro de casas, azoteas o patios puede generar chispas que enciendan materiales inflamables, especialmente en espacios cerrados.

Materiales decorativos inflamables
Árboles naturales secos, esferas, papel, telas, espumas y adornos baratos suelen ser altamente inflamables. Un corto o una chispa basta para que el fuego se propague rápidamente.

Menor supervisión
Durante reuniones y celebraciones hay distracción, consumo de alcohol y menor atención a riesgos domésticos. Esto retrasa la reacción ante un conato de incendio y permite que el fuego crezca.

En síntesis, en diciembre el hogar se convierte en un espacio con más electricidad, más fuego, más gas y más distracción. Esa combinación explica por qué los incendios en casa habitación aumentan de forma recurrente en esta época del año.