Redacción. – Para el cantautor Joan Manuel Serrat, México ocupa un lugar entrañable en su historia personal. “México para mí fue una casa que se me abrió cuando se me cerraron las puertas de mi casa”, recordó recientemente.

Desde la Feria Internacional del Libro de Guadalajara de este año, Serrat habló con el humor y la lucidez que lo caracterizan: “He tratado de entender a este país todo lo que he podido, con las dificultades que ello conlleva, pero también con la hermosura que tiene. Es un país mágico, sorprendente, difícil, alburero… hasta entender todo el lenguaje y el comportamiento. Empecé a aprender que no había bañeras, había tinas; que no había armarios, había closets; que no había rubias, había güeras. Todo era un proceso de integración”, bromeó ante el público.

Hoy, Serrat recibe un nuevo guiño de afecto por parte de los mexicanos: la Universidad de Guadalajara (UdeG) le otorgó el doctorado honoris causa. La emoción con la que aceptó el reconocimiento dejó claro que lo recibió con el mismo cariño con que le fue concedido.

El cantautor ha sido distinguido con numerosos honores similares por instituciones como la UNAM, la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad Autónoma de Madrid y la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona. Sin embargo, este reconocimiento en Guadalajara parece destinado a ocupar un lugar especial en su memoria afectiva.

Durante la ceremonia, Serrat tocó una de las fibras más sensibles del país: “Quiero pensar, quiero estar cierto, de que llegará el día en que este México de los libros le gane al México de las armas”.

Recordó también su origen humilde: una familia sin artistas profesionales, integrada por obreros, campesinos e hijos de obreros y campesinos que cantaban por el simple gusto de cantar. Ese legado, dijo, lo condujo a descubrir su oficio y su dicha. “Soy feliz. Soy feliz con este oficio que me gusta hacer y por el que además me aplauden”, confesó.

Este sábado, el ayuntamiento de Guadalajara le entregará las llaves de la ciudad, en uno de sus últimos actos públicos durante esta visita a tierras jalisciences. Un gesto más dentro de la férrea “cadena de amor” que une al cantautor con México.