Xalapa, Veracruz, 28 de noviembre de 2025.- Autoridades educativas suspendieron las actividades de la Universidad del Conde tras detectar que impartía su posgrado de “Maestría en Medicina Estética y Longevidad” sin contar con el correspondiente Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE) federal ni con la Opinión Técnica Académica (OTA) exigida por la normativa vigente.

Durante una visita de verificación realizada el 13 de octubre de 2025, inspectores de la SEP colocaron sellos de suspensión precautoria en el plantel de Coatepec, impidiendo la continuidad de clases hasta que la universidad regularice su situación.

La SEP consideró que la institución no cumple con los requisitos necesarios y operaba al margen de la ley, ofreciendo títulos sin validez oficial, una práctica que se asocia con las llamadas “escuelas patito”.

Por su parte, las autoridades de la institución han iniciado recursos legales, pero un juez federal de Xalapa negó el amparo con el que buscaban evitar el cierre provisional.

El cierre de la Universidad del Conde no es un fenómeno aislado. En los últimos meses, la SEP, en coordinación con autoridades estatales de distintas entidades, ha intensificado la vigilancia para detectar y clausurar instituciones que ofertan programas sin RVOE.

En el estado de Coahuila, por ejemplo, se informó que varias universidades perdieron la posibilidad de inscribir nuevos alumnos en carreras sin RVOE. La autoridad local instaló una ventanilla de verificación para consultar la vigencia de estos reconocimientos.

La medida busca frenar la proliferación de instituciones que funcionan como “escuelas patito”, es decir, que operan con mínima infraestructura, escasa supervisión y sin los requisitos mínimos para emitir títulos con validez legal.

El caso toma relevancia nuevamente ante la denuncia pública de Enrique Gou, reconocido productor de teatro en México, con una sólida trayectoria y participación en diversas puestas en escena exitosas a nivel nacional, quien señala la incertidumbre de los estudiantes y exige una respuesta por parte de la universidad. Los alumnos enfrentan el temor de que el tiempo y el dinero invertidos en sus estudios sean tiempo perdido y recursos tirados a la basura.

El caso sirve como advertencia para estudiantes interesados en cursar posgrados privados: verificar siempre que el programa cuente con RVOE federal vigente, y con OTA cuando aplique, antes de inscribirse.