Redacción.– Para Pepe Arenas, la tercera fue la vencida. Tras dos intentos previos en 2008 y 2013, finalmente logró convertirse en alcalde de su tierra natal, Álamo Temapache. Quizá por ello valore aún más el respaldo que le otorgó su gente en esta ocasión.

Al recibir su constancia de mayoría, José Roberto Arenas Martínez expresó:
“Aquí se refleja la voluntad del pueblo de Álamo Temapache. Voy a gobernar para todas y todos, sin distinciones. Es momento de dejar atrás las divisiones y trabajar juntos por el bienestar del municipio”.

No imaginaba que la vida pondría a prueba esas palabras incluso antes de asumir el cargo. Las lluvias que azotaron al municipio lo llevaron a actuar con congruencia y liderazgo, gestionando apoyos sin distinciones y organizando acciones inmediatas en favor de la población afectada.

Durante la emergencia, Arenas se convirtió en un enlace clave entre las autoridades federales, estatales y la ciudadanía. Encabezó personalmente brigadas de apoyo, limpieza y entrega de despensas, escuchando las necesidades urgentes de los pobladores y preparando el terreno para la reconstrucción que comenzará a partir de enero, cuando asuma formalmente la Presidencia Municipal de Álamo.

En ese contexto, Pepe Arenas reconoció la solidaridad de los gobiernos federal y estatal, así como la participación ejemplar de la ciudadanía frente a los estragos de las inundaciones. Estos lazos de colaboración serán esenciales durante su administración, cuyo reto inmediato será reconstruir y _cómo se comprometió las Gobernadora Rocío Nahle_: mejorar la infraestructura dañada. Para lograrlo, será necesario mantener la cercanía con la gente, tal como lo ha hecho hasta ahora, sin cargo oficial pero con el peso moral suficiente.