Redacción. - Tras el paso de intensas lluvias y el desbordamiento de ríos, las zonas afectadas por inundaciones enfrentan no solo daños materiales, sino también un alto riesgo sanitario. Hemos recopilado desde esta redacción las medidas higiénicas estrictas que las autoridades de salud recomiendan aplicar para evitar brotes de enfermedades que suelen aparecer en ambientes enlodados y con agua estancada.

La primera recomendación es no consumir agua sin hervir, ni alimentos que hayan estado en contacto con el agua sucia. Expertos señalan que el agua debe hervirse al menos diez minutos antes de beberla o usarse para cocinar, en su caso consumir agua purificada, pero desinfectando el envase si se tiene sospecha que ha estado demasiado expuesta; mientras que frutas y verduras deben lavarse con agua desinfectada con cloro o plata coloidal.

En los hogares, la limpieza y desinfección de pisos, paredes y utensilios es fundamental. Se aconseja utilizar una solución de cloro (una cucharada por litro de agua) y usar guantes y botas para evitar el contacto directo con el lodo. Los muebles, colchones o ropa que no puedan limpiarse deben desecharse, pues la humedad favorece la aparición de moho y bacterias.

A nivel de higiene personal, el lavado constante de manos con agua y jabón antes de comer y después de ir al baño puede marcar la diferencia entre la salud y la enfermedad. También se recomienda no caminar descalzo ni permanecer con ropa húmeda por mucho tiempo, especialmente en niños y adultos mayores.

El control de mosquitos y roedores es otra medida prioritaria. Los envases, llantas y cubetas que acumulen agua deben vaciarse para impedir la reproducción del Aedes aegypti, vector del dengue, zika y chikungunya, enfermedades que tienden a multiplicarse después de las lluvias.

Además, los especialistas advierten sobre la leptospirosis, infección provocada por bacterias presentes en la orina de ratas y otros animales, que se transmite por contacto con agua o lodo contaminado. También pueden surgir casos de fiebre tifoidea, cólera, hepatitis A y E, relacionadas con el consumo de agua o alimentos contaminados, así como infecciones de piel y tétanos por heridas abiertas. Las autoridades han instalado módulos de salud con las vacunas y la atención necesaria ¡Acuda ante cualquier síntoma!

Proteger la salud después de una inundación requiere atención, prevención y solidaridad. Mantener la higiene del agua, los alimentos y el entorno puede evitar que la tragedia material se convierta en una crisis sanitaria.