Redacción.- El alcalde de Xalapa, mundialmente conocido como “el Avatar”, había anunciado su desfile de calaveras como el “mega plus ultra” acontecimiento cultural de Xalapa. Prometía que estaría más “fregón” que el de la película del agente 007; sin embargo, reculó y lo canceló:

“Informamos a la ciudadanía que, en solidaridad con las familias afectadas por las lluvias en la zona norte de Veracruz, se cancela el "Primer Desfile de Tradiciones", programado para el miércoles 22 de octubre en el centro de Xalapa”. Es una pena, aunque algunos dirían que la verdadera tormenta cayó en la oficina de planeación y lo demás es puro pretexto.

Porque sí bien en el norte llovió mucha agua, acá en Xalapa llueven las excusas cuando se acerca un evento grande. Lástima por los artistas, escuelas y comerciantes que ya tenían listos sus disfraces, maquillajes, mercancía (alguna de ella perecedera) y ánimos; esta vez, las calaveras no saldrán a bailar, sino a lamentar que el ayuntamiento se disfrazó de mal clima.

Vox populí opina que el evento pudo haber servido de mecanismo para recolectar ayuda para los afectados, pero no, para eso se necesita inteligencia y creatividad, y en el Ayuntamiento xalapeño está escasa.

Es evidente que la decisión fue cupular, porque la gente no ve la incongruencia de llevar a cabo un desfile que tanto se había cacareado; e insistimos, podría haber sido de utilidad para recaudar ayuda; pero ni modo, donde manda capitán… no gobierna el alcalde.