Santiago Tuxtla, Ver. | Redacción— Lo que alguna vez se presumió como inversión pública hoy parece más un catálogo de “antes y después” de esos programas de televisión donde muestran casas en ruinas, pero sin la parte del “después”. En un recorrido por diversos inmuebles municipales, el alcalde electo Noé Domínguez Cadena constató el abandono total en el que se encuentran edificios, oficinas y hasta parques, espacios que hoy lucen inoperantes y sin beneficio alguno para la ciudadanía.

“Lamentable” fue la palabra que utilizó el próximo edil, al señalar que los recursos públicos invertidos en su momento hoy no generan utilidad alguna, obligando a destinar nuevamente cientos de miles de pesos para rehabilitar lo que ya debería estar en uso.

Con tono firme, pero sin ocultar la indignación, Domínguez Cadena subrayó que su deber como Presidente Municipal será “actuar con responsabilidad”, porque —dijo— no se trata de inaugurar obras para la foto y después dejarlas morir de abandono. “El mantenimiento a los bienes públicos es un reclamo ciudadano y un deber de todo gobierno local, sin importar por cuál administración fueron construidos”, sentenció.

En su plan de trabajo adelantó un rescate urgente durante el primer año de su gestión, con la intención de que esos espacios vuelvan a ser lo que prometieron: áreas al servicio de la gente.

Mientras tanto, los inmuebles del Ayuntamiento siguen ahí, silenciosos y deteriorados, como recordatorio de que, en política, al parecer, construir siempre da más reflectores que conservar, aunque se trate de obras de relumbrón.

Este recorrido y el hecho de exhibir el abandono de los inmuebles responsabilidad del Ayuntamiento, es un preámbulo de la minuciosa auditoría que le espera a la administración de Brianda Kristel Hernández Topete; el escrutinio de las acciones y finanzas de la alcaldesa, que se sumará a la advertencia de Agentes municipales de esa entidad, que indicaron que la alcaldesa podría enfrentar cargos penales por incumplimiento del deber legal, al negarse a pagarles salarios atrasados y actuales. Le espera una larga noche.