(Redacción) Cada persona que padece alopecia tiene su particular manera de asumirla, hay quien se rapa totalmente como es el caso de “La Roca”, de Bruce Willis, o de Vin Diesel.

Otros se dejan crecer el pelo abundantemente, en donde sí tienen, nuca, cejas, orejas etc. El mejor ejemplo es el caso del Loco Valdés.

Hay otras personas que simplemente la dejan fluir, como sería el caso de Sergio Corona; no les preocupa la calvicie, lo que es muestra de madures y seguridad en ellos mismos.

Pero existen también a quienes les da pena tener alopecia; y eso es totalmente entendible, en gran parte es culpa de la sociedad que los molesta con expresiones discriminatorias como: “pelón pelonete cabeza de cuete”, “pelonchas”, “cabeza de rodilla”, “el cinco-pete” o “Coco-liso”, entre otras expresiones de falta de respeto; para ellos. Para los que se chivean por la calvicie, existe un peinado clásico conocido como “de quesito Oaxaca (queso de hebra)”, así se peina por ejemplo Ciro Gómez Leyva.

Para quienes se chivean por estar calvitos, he aquí un tutorial para realizarse el clásico peinado de “quesito Oaxaca”, que disimulará mucho su alopecia:

1.- Se deja crecer exageradamente un costado del cabello, de manera que pueda echarse el mechón sobre la calva para cubrir el mayor cacho posible.

2.-Es el arte de echarse el cabello sobre la calva y esparcirlo con un peine hasta formar una alfombra.
2.- Es importante ponerle al mechón de cabello mucho gel, para que se mantenga siempre unida a la piel.
3.-Es conveniente esparcir el mechón por la mayor área posible de la pelonchés.

4.- Es recomendable dejar crecer también la parte trasera del pelo, para hacer creer que se posee un cabello abundante.

¡Así de sencillo es el peinado de “quesito Oaxaca”!

Agradecemos infinitamente a nuestro modeló, el diputado Fernando Yunes Márquez, quien no solamente nos ayudó para poder ilustrar esta sección, sino que él mismo ha utilizado ya por varios años este peinado clásico de “quesito Oaxaca”.

El ex alcalde del Puerto nos expresó en exclusiva para la redacción de Revista el Tlacuilo, que, “aunque es muy latoso cubrirse de esta manera la alopecia, es mil veces preferible antes de usar un peluquín”. “Es una manera menos invasiva de ocultar el charolazo y de sentirme más seguro y más a gusto”, afirmó.