Aumenta la afluencia de visitantes en zonas arqueológicas cercanas al Tren Maya
Nacional: Aumenta la afluencia de visitantes en zonas arqueológicas cercanas al Tren Maya / Gamaliel Velazco
El martes 23 de enero de 2024, Chichén Itzá rompió su récord de asistencia fuera de un equinoccio de primavera, con 7,500 turistas
Gamaliel Velazco
/ 2024-01-25
Aumenta la afluencia de visitantes en zonas arqueológicas cercanas al Tren Maya
El martes 23 de enero de 2024, Chichén Itzá rompió su récord de asistencia fuera de un equinoccio de primavera, con 7,500 turistas
El titular del INAH, Diego Prieto Hernández, destacó el hallazgo de un sartal de conchas, caracoles y un hacha de piedra verde, en el Tramo 7 del tren
A raíz de la puesta en operación del Tren Maya y derivado de los trabajos realizados por el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), se ha incrementado la afluencia de visitantes en sitios como Chichén Itzá, Tulum y Uxmal, que se encuentran dentro de las zonas beneficiadas por este proyecto llevado a cabo por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), institución de la Secretaría de Cultura federal.
Así lo informó el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, al participar en la conferencia de prensa matutina del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, donde señaló que, en promedio, el flujo de turistas nacionales y extranjeros registrado en dichos sitios tuvo un incremento superior al 20%, comparando las cifras de diciembre 2023 y diciembre de 2022.
Tras destacar la visibilidad que el Tren Maya ha dado a enclaves como Tulum, en Quintana Roo, y Uxmal, en Yucatán, además de otras zonas arqueológicas de menor tamaño, el antropólogo citó el caso de Chichén Itzá, sitio patrimonial yucateco al cual acudieron 2,330,000 visitantes, en 2023, y en 2024, el incremento de visitas se mantiene.
“A manera de ejemplo, el pasado martes 23 de enero de 2024, Chichén Itzá rompió su récord de visitantes en un solo día que no fuera equinoccio de primavera, registrando 7,500 turistas”.
Mediante un video, el titular del INAH expuso que otro de los sitios inscritos en el Promeza es Chacchoben, ubicado en las cercanías de la estación Limones del Tren Maya, donde se emprenden nuevas investigaciones y labores de conservación sobre sus principales estructuras y bienes muebles.
En esta zona arqueológica, cuyo nombre maya se traduce como “lugar del maíz colorado”, y el cual tuvo su apogeo constructivo hacia el año 250 d.C., se trabaja en la readecuación de la infraestructura de atención al público y en la instalación de 572 metros de senderos interpretativos y cedularios renovados.
Sobre los avances generales en el trabajo de salvamento arqueológico que los expertos del INAH conducen en las obras del Tren Maya, Prieto Hernández resaltó que, al 25 de enero de 2024, se han registrado y preservado 59,340 bienes inmuebles; 1,423,524 fragmentos cerámicos; 1,956 bienes muebles, de los cuales 1,487 están en proceso de restauración; 699 restos humanos y 2,352 rasgos naturales asociados con la presencia de grupos humanos.
Como parte de estas labores, informó, en días pasados se halló un sartal, es decir, un conjunto de collares elaborados con conchas, caracoles, un hacha de piedra verde y colmillos, los cuales podrían ser de jaguar o fueron tallados a partir de caracoles.
El ornamento corporal, compuesto por 212 elementos, se ubicó como parte de una ofrenda consagrada, en tiempos prehispánicos, al cuarto de un basamento piramidal, el cual ha sido catalogado por los especialistas como de categoría 4.
Derivado de tal categorización dentro del salvamento arqueológico del Tren Maya, y debido a que el inmueble se encontraba en el derecho de vía del Tramo 7 de la obra ferroviaria –que va de Chetumal, Quintana Roo, a Escárcega, Campeche–, un equipo especializado, liderado por los arqueólogos Lucero Pérez Moreno y Edmundo Treviño García, procedió a la reubicación de la estructura.
La reubicación, concluyó el antropólogo, es una medida de conservación en la cual, como primer paso, se libera el vestigio a fin de observar la posición de todos sus elementos, luego, con apoyo de fotogrametría, topografía, vuelos de dron y otras herramientas, es desmantelado de forma cuidadosa y obedeciendo a un registro minucioso de cada uno de sus componentes, incluidos aquellos derrumbados con el paso del tiempo, de modo que sea posible colocarlo en un nuevo espacio y edificarlo de la misma manera en el que fue erigido en la antigüedad. Video: https://youtu.be/7FKGHvzmvi8 Infografía: https://we.tl/t-F6cPTNrFv7