Canelo Álvarez llena escenarios en las Vegas, recibe multimillonarias sumas de dinero en cada pelea y ha ganado más títulos que ningún otro mexicano; pero a pesar de todo eso no es un boxeador valorado por los mexicanos; y con peleas como la de ayer nunca llegará a serlo, porque Jermell Charlo resultó ser un “bultazo”, puesto para que Canelo Álvarez, se “luciera” derrotándolo por decisión unánime (119-108, 118-109, 118-109), para retener así su título del peso supermedio.

El estadounidense no metió ni las manitas y nunca representó ningún peligro; es más parecería que la consigna era que “no fuera a despeinar al Canelo”; fue una dudosa pelea que alejó más al Canelo de ser un boxeador popular entre la raza.

Para colmo de males la pelea fue aburrida, somnolienta y carente de pasión, en ella el único que ganó casi en todos sentidos fue El Canelo; y el “casi” es porque la imagen y el prestigio quedaron fuera de su posibilidad de acumularlos.