Que Dante Delgado vaya solo no extraña; tampoco nos extrañará que vaya a cumplir la función que siempre ha cumplido cuando ha sido candidato, su labor ha sido siempre de “chachavotos” y seguramente así seguirá siendo.

Ejemplo: cuando Fidel Herrera derrotó a un fortalecido PAN que llevaba como candidato a Gerardo Buganza 2004), el PRI fortaleció a Delgado Rannauro en los bastiones azules de Veracruz y Boca del Río para que ganara las votaciones, dejando sin los votos que podrían haberle dado el triunfo al abanderado panista, maniobra arriesgada, pero que les dio resultado a los estrategas de Fidel que ganó le ganó a Buganza la silla del palacio de Enríquez por escaso margen de 26 mil 97 votos (971 mil 435 contra 945 mil 338).

Después, Buganza pidió la anulación de las elecciones, se declaró Gobernador legítimo y hasta conformó su Gabinete pirata, acusando de fraude, mientras que Dante, con 790 mil 44 votos, reconoció el triunfo de Fidel de manera inmediata; suponemos que no fue de a gratis.

Lo mismo sucedió en el 2010, cuando un furibundo Yunes reclamaba fraude en su derrota contra Javier Duarte; Dante hizo lo suyo, reconocer el triunfo del PRI, eso sí, le hizo un poco al cuento y terminó dándole el espaldarazo a el "gordobes"; tampoco creemos que haya sido de a gratis.

¿Qué es lo seguramente lo que sucederá ahora si Dante nos hace el honor de ser candidato por tercera ocasión? a pesar de ser un cartucho quemado:

1._cacharía votos que en teoría deberían ser para el bloque opositora Morena, fragmentando el voto.
2._sacaría raja para aceptar el triunfo de la ganadora (dor) del proceso electoral 2024, como lo ha hecho ya en las dos ocasiones anteriores, total, si conocen a Dante "ya se la saben", cartera y celular primero.