El pasado 17 de febrero sucedió un accidente aéreo ocurrió en Barranquilla, Colombia, en vísperas del Carnaval de Barranquilla; un helicóptero Bell 206 de matrícula HK-4750 con tres tripulantes a bordo se desplomó, afortunadamente sus ocupantes no murieron, pero resultaron con lesiones severas.

Al lugar, acudió un grupo de personas para brindar apoyo a los pasajeros de la aeronave accidentada; entre los rescatistas iba la mujer, Francheska Lizardo, quien de manera especial se hizo cargo de uno de los heridos. De acuerdo con la versión de hombre accidentado la joven estuvo al pendiente de él todo el día, y cuidándolo de tiempo completo más de 24 horas, lo que le ganó la gratitud del hombre.

La sorpresa fue mayúscula para la joven colombiana al enterarse que quién ella consideró solamente un ser humano en apuros era nada más y nada menos que “el príncipe” Karim, hijo de un magnate petrolero árabe; quien después de recuperarse regresó al lugar para hacerle un “humilde” presente a su auxiliadora, una camioneta de lujo, la reacción de la joven fue compartida en las redes sociales del poderoso joven.

Karim Nader Abu Naba’a había escrito en sus redes: “El golpe fue duro, pero estábamos conscientes (…), todos salimos, gracias a Dios había gente que fue a ver y me cargaron. Después, el helicóptero explotó.”

Remataríamos esta historia diciendo que fue “un cuento de Hadas”; pero no, porque “el príncipe” no se casó con la joven; pero eso sí su buena acción le ganó un regalazo, que para felicidad de la joven fue anunciado por el empresario como “el primer regalo” para ella, además anticipó que habrá obsequio de casas, escuelas y otras cosas para todos los que participaron en su rescate.

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