Un rancio político nos comentaba con toda razón, que las iniciativas que obligan a la equidad de género no son ninguna concesión a las mujeres, sino por el contrario, se trata de una forma de protegerse los hombres de ellas “porque al paso que iban nos iban a dejar sin nada”; y como “entre broma y broma la verdad asoma”, se lo creemos; pero por desgracia muchas mujeres han salido peor de chafas que los machines; Veracruz, por desgracia es ejemplo claro.

Aclarando amanece: no es un tema de géneros sino de capacidades, así como hay hombres incapaces también existen mujeres que los igualan.

Recientemente se les han dado muchas más oportunidades a las mujeres debido a una tendencia de las autoridades a mostrarse defensores de la equidad de género, pero no se trata de poner a alguien por el simple hecho de ser mujer, sino que debe cumplir los perfiles, pero no ha sido así; ahí tenemos el caso del Tribunal, que entre doña Sofía (+) y Chabelita lo están dejando hecho pedazos.

En Derechos Humanos estatal, la señora Namiko el único derecho que ha defendido es el que tiene su hijo de trabajar en Gobierno con abultado salario.

El Orfis ni se diga, la Auditora Delia González ni siquiera puede sacar la cuenta pública del 21 y el fantasma de los moches se pasea por el edificio de Arco Sur, la señora no sabe ni “la O por lo redondo”.
La Fiscalía camina gracias solamente al respaldo absoluto que el Gobierno estatal y el Congreso brindan a la Fiscala Giadans.

El IVAI de doña Naldy Patricia ni cacha ni picha ni deja batear, se la lleva en cursitos y aún no logra sacar los expedientes rezagados que le heredaron.

Ahora también, en honor a la justicia las mujeres integrantes del Gobierno estatal han realizado en su mayoría un destacado trabajo, mientras que la mayoría de diputadas trabajan de tiempo completo.

Aludir a las mujeres con gran capacidad nos permite un parámetro para subrayar que no se trata de que no se les dé oportunidad a las mujeres, sino de designar a las funcionarias por su capacidad y no simplemente por el hecho de ser mujeres; con calma y no al vapor, ya se parecen a Echeverría, que nada más por ser licenciados ya eran elegibles; o a Salinas con los economistas; los veracruzanos requerimos capacidad en nuestras funcionarias pues lo que está en juego es nuestro presente y futuro, seriedad por favor, no más Chabelitas, Namikos y las otras señoras.