El documento que deriva de una iniciativa de presidente Andrés Manuel López Obrador, así como de diversas propuestas de diputadas y diputados, argumenta que los beneficios que traerá la eliminación del cambio de horario serán en bien de la salud, las actividades escolares y económicas; además incrementa la seguridad pública por las mañanas y habrá _ahora sí_ ahorro en la factura por consumo de energía eléctrica de los usuarios.

La Secretaría de Salud, expone que de acuerdo con fuentes científicas, es sobre todo la población de niñas, niños y adolescentes que sufrían trastornos en la conciliación del sueño por la noche. Lo que aumentaba la somnolencia diurna sobre todo durante las primeras semanas de adaptación al horario estacional. Este hallazgo fue confirmado mediante análisis de diarios de sueño, que reportaron una pérdida de sueño aproximada de 27 minutos por noche.
La Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) había advertido antes que el cambio de horario producía alteraciones mayores en algunos grupos de personas, especialmente en quienes tienen una estructura biológica y psicoemocional poco flexible, así como en personas que realizan actividades en horarios rígidos.
¿Ya ve? Y nos decían que estábamos locos, pero no, las molestias eran reales.

La medida de desaparecerlo ya pasó los candados, el penúltimo fue antier en la Comisión de Energía que dio el “sí” a su eliminación con 22 votos a favor, uno en contra y 11 abstenciones; además aprobó el dictamen que expide la Ley de los Husos Horarios en los Estados Unidos Mexicanos, y abroga la Ley del Sistema de Horario en los Estados Unidos Mexicanos, publicada el 29 de diciembre de 2001 en el Diario Oficial de la Federación.

Hace unos minutos la citada medida pasó el último candado, el de la aprobación de los diputados federales. Con 445 votos a favor, 8 en contra y 33 abstenciones se aprueba el dictamen que expide la Ley de los Husos Horarios para establecer un horario estándar en el territorio nacional, aplicando un horario estacional en los municipios de la zona fronteriza norte. Así es que ya puede irle cantando las golondrinas al engorroso cambio de horario…¡Hip hip hurra!... Perdón, nos ganó el entusiasmo.

Ahora va el pilón, es decir, el Senado y listo.