¿Quiere usted hacer una pachanga de fin de semana, una reunión familiar para festejar los 15 años de su hija, o un reventón casi multitudinario para seguir los partidos del Tri en los Juegos Olímpicos de Japón? Tendrá que pedir permiso.

¿Y a quién?

A la Dirección de Protección Civil y a la sub dirección de Comercio de Xalapa.

¿Y eso?

Por el Covid.

La medida estará vigente hasta el 1 de agosto, de acuerdo con el decreto publicado en la Gaceta Municipal como prevención contra la pandemia ya que Xalapa se encuentra en semáforo rojo.

El acuerdo señala que si se autoriza la fiesta, se deberán pagar los derechos correspondientes a la Tesorería Municipal y el permiso se debe solicitar siete días antes de la realización del evento.

¡Ya salió el peine!

Lo que quiere el gobierno municipal del alcalde Hipólito Rodríguez es sacar dinero hasta de las piedras porque (bendito sea Dios) ya se va.

Por mucho que haya sido promulgada por el cabildo xalapeño, la medida es anticonstitucional.

Si como prevención el Ayuntamiento le prohíbe hacer una fiesta en su casa, ni hablar, por el bien de todos habrá que acatar la orden. Pero si le permite hacer la pachanga y encima le va a cobrar, ¡aguas!, porque ese cobro estará al margen de la Ley.

Otra cosa, ¿qué tiene que ver la subdirección de Comercio con otorgar o no esos permisos?

Ay Hipólito, ay Hipólito. El señor lleva casi cuatro años gobernando (es un decir) Xalapa, llegó como persona decente y hay que ver la de indecencias que ha hecho en todo ese tiempo.