La titular del Instituto Municipal de las Mujeres (IMM) en Tuxpan, Jazmín Ramírez González, dio a conocer que aunque en menor número en comparación de la violencia contra la mujer, los varones también son víctimas de las agresiones de sus parejas.

Ah caray, ahora resulta que los maridos tuxpeños han salido muy sufridos y tienen que aguantar insultos, regaños y golpes de sus esposas. ¿Será cierta tanta violencia?

Quizá sí. Con esto de la pandemia, debe ser un sacrilegio para las señoras ver todos los días al esposo en calzoncillos, camiseta, chanclas y echado frente la tele, de ahí su virulenta reacción.

Lo que llama la atención es que el IMM de ese puerto atiende en promedio a 12 maridos agredidos al mes. Es decir, estamos hablando de 144 al año.

¿Será que hay mucho mandilón en Tuxpan? No lo creemos. Lo que sobran son maridos con los testículos muy grandes que están acostumbrados a que sus esposas los atiendan como si en verdad se lo merecieran.

Pero la pandemia lo vino a cambiar todo.

En la redacción de El Tlacuilo supimos el caso de una mujer tuxpeña recién casada que después de trabajar 12 horas diarias durante las semanas más gruesas de la pandemia, llegaba a preparar la cena, lavar el trasterío que dejaba su marido en el fregadero, limpiaba su casa de arriba abajo, lavaba secaba y planchaba su ropa y la de su cónyuge e iba al súper a surtir la despensa, mientras el otro se la pasaba arranado viendo series de Netflix. Ah, y todavía tenía que cumplirle. Hasta que un día explotó y se le fue encima a los carambazos.

¿Será ese el único motivo de las agresiones? La verdad quién sabe.

Ramírez González detalló que en el IMM (donde aparte de mujeres también reciben varones vapuleados), han atendido a 60 hombres en el período de enero a mayo, quienes han solicitado terapias emocionales entre otras cosas.

Ay, pobrecitos, qué sufridera la que padecen estos señores.