Los agravios en contra de la señora Guillermina Alvarado Gonzales, no concluían con la violencia que sufría dentro de su hogar por los maltratos y golpizas que le propinaba su propio esposo, Rogelio franco Castán; quién entonces era el poderoso y empoderado Secretario de Gobierno de Yunes y burlaba la ley.

La mujer también padeció el escarnio público, pues echando mano de toda la bajeza de que era capaz el sistema, corrían el rumor de que cada vez que la señora mostraba en Redes los moretones de los golpes que su marido le había dado en el rostro, lo hacía solamente para sacarle dinero a Rogelio Franco; también circulaban versiones de que doña Guillermina no estaba bien de sus facultades mentales, se cuestionaba incluso su honorabilidad; en fin, todos esos argumentos que utilizan los cobardes golpeadores de mujeres para justificar su violencia; con el agravante de que en este caso los rumores eran esparcidos con recursos oficiales y desde las plataformas oficiales, por debajo del agua, pero lo hacían.

Cómo a cada santito le llega su fiestecita, el día de hoy, por fin y después de un largo peregrinar se le empieza a hacer justicia a la señora Guillermina Alvarado, con la detención de su golpeador; que ahora está desprotegido del sistema que lo arropó durante tantos años y que busca que lo siga haciendo, pues ya se inscribió como diputado plurinominal del PRD.

Policía Ministerial de la Fiscalía General del Estado (FGE) detuvieron a Rogelio Franco en la ciudad de Tuxpán. . El delito que se le imputa es violencia intrafamiliar.
Sin embargo, si el hijo de su patrón hubiera ganado la gubernatura, les apostamos que Franco no habría sido detenido; que la mujer seguirá expuesta a violencia intrafamiliar y enfrentando nuevas calumnias; no de balde la ex esposa de Franco ha declarado que: “después de 30 años de sufrir violencia por parte de su marido le dejó de tener miedo una vez que perdieron las elecciones ante Morena”.

La Fiscalía aún no confirma la detención, pero vox populi ya lo hizo; si Rogelio Franco cae definitivamente; se le hará justicia a su ex esposa; pero dejará desamparadas a muchas “viudas" políticas.