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Por El Tlacuilo/VENENOTAS


Xalapa. Ver / 2020-08-19

EL CHISME CACHETÓN
Quizás por el confinamiento nos hemos vuelto más chismosones, o tal vez las redes magnifican lo que antes se quedaba en charlas de café, de cantina o en los pasillos políticos; pero sorprendió el impacto que causó la chapeada y la inyectada.

Las imágenes nos hicieron recordar parte del anecdotario que han forjado algunos gobernadores y funcionarios, con cosas que en su momento fueron consideradas extrañas.

Don Miguel Alemán por ejemplo, para demostrar que la nucleoeléctrica de Laguna Verde era segura recorrió el lago nadando de a muertito y utilizando un singular chaleco salvavidas; la acción fue descalificada por científicos que aseguraban que para ver los efectos radioactivos en su cuerpo necesitaría haberse bañado ahí diariamente durante veinte años; para que vean que eso de que “nada les embona” es muy antiguo.

PLAYAS CHALLENGE
Recordamos también el bañadero que provocó el hecho de que Semarnat descalificara a las playas del municipio de Veracruz para el turismo por estar contaminadas y llenas de “popodrilos”; así que para demostrar que eran limpias y cristalinas se echaron un chapuzón el entonces secretario de salud del estado, Jon Rementería Sempé; el de Turismo y Cultura, Gustavo Sousa Escamilla y el jefe de la jurisdicción sanitaria del puerto de Veracruz, Orlando Uscanga; los sirenitos se llevaron mucha “carrilla” en su momento.

La dosis la repitieron después Leticia Perlasca siendo de Turismo, Pablo Anaya de Salud, acompañado de otros funcionarios y un grupo de chicas edecanes que fueron cortesía del harem Perlasca.

Como si fuera una moda o un challenge de Internet, tiempo después el diputado Marco Antonio Núñez “el Choriqueso”, le aceptó el reto al entonces alcalde Ramón Poo y también se metió al agua del mar jarocho sin que ningún popodrilo lo mordiera.

EL CHIQUITAJE
Algunos otros funcionarios se han tropezado con su realidad al intentar hacer alguna actividad para la que no están del todo preparados.

Recordemos al Gato Modorro montando a caballo y en un reparo (del equino no de Ricardo) fue a caer de cabeza y casi le cuesta la vida al entonces Subsecretario de Gobierno; como Landa Cano andaba bastante pasado de kilos algunos perversos aseguraban que el cuaco intentó echarlo a una paila pero no le atinó ¡Que llevados!

¿Recuerda usted a doña Noemí Quirasco? la señora Secretaria de Gobierno era siempre polémica en sus declaraciones, pero lo que más la hizo famosa fue su costumbre de utilizar para estar en su oficina unos zapatos que parecían chanclas, así recibía a la gente y asistía a eventos públicos, lo que le ganó el apodo de “doña Chanclas”

Quién no recuerda a David Velasco Chedraui que queriendo parecer un trabajador de CMAS se tomó una foto saliendo de una alcantarilla, que difundió mediante su Coordinación de Comunicación Social que era casi tan maleta como la de ahora; esa gráfica le valió ene número de publicaciones con el pie de foto: “las ratas salen de las alcantarillas”.

ENTRE UNIFORMES, FAENAS Y BAILADAS
Nemi Dib, cuando aún no era esbelto sino un gordito simpático; Reynaldo Escobar con toda su perversidad lo mandó de Comisionado de la Policía Auxiliar; Juan Antonio lo tomó con mucha disciplina, así que se disfrazaba de policía con elegantes uniformes, lo que en más de una ocasión provocó la broma al verlo aproximarse de: “¡Ahí viene el pelotón del IPAX!”

Ahora que si de uniformes se trata, el que utilizó Felipe Calderón de militar, tres tallas más grande que la suya, es histórico, tanto que le ganó el apodo del Comandante Borolas.

A nuestra memoria llegarán quizás flashazos de algunas anécdotas como la de Elizabeth Morales barriendo el Parque Juárez, la de la actual secretaria de Turismo Arbesú yendo a bailotear a España y los trajes brillosos de Reynaldo; en fin, el folklore siempre ha existido; pero al parecer ahora escandaliza más.

FIDEL ERA UN LUJO
De Fidel Herrera se podría escribir un libro completo, le gustaba ser ajonjolí de todos los moles y disfrazarse de todo lo que podía; un día era bombero, otro socorrista y al siguiente volador de Papantla; además tenía la costumbre de escapársele a sus escolta y funcionarios; de repente si se tardaba su camioneta paraba un taxi y ahí se iba; una de esas anécdotas llama la atención; fue cuando se escapó desde su oficina de Palacio rumbo a Casa Veracruz.

Sucede que bajó por el antiguo elevador hasta es estacionamiento y no estaba su camioneta lista; así que salió a la calle de Zaragoza, tomó un taxi y se fue.

El taxista no era veracruzano, acababa de llegar a Xalapa y no conocía al Gobernador Herrera. Si el hombre hubiera estado en estos tiempos lo habrían hecho alcalde porque poseía el perfil adecuado; pero no, en ese entonces para lo más que les daba a “los extranjeros” era para ser taxista.

Durante el trayecto, Fidel que es un gran conversador le dijo al chófer que él era el Gobernador, que le pidiera lo que quisiera; recordemos que en cuenqueño era el Rey Midas; pero el conductor se asonzó y no pidió nada, porque no le creyó.

¿QUÉ ES LO QUE HACE UN TAXISTA?
Aguante, no hemos terminado con la historia del taxista; está más buena que la de Arjona.

Sucede que Fidel no llevaba dinero efectivo; si usted no lo conoció de manera directa le parecerá imposible que no trajera en la bolsa para pagar un taxi, pero si lo conoció sabrá que llegaba a suceder; cómo en aquella otra ocasión en que invitó a un columnista destacado a viajar con él en el helicóptero y mientras caminaban se les acercó una señora pidiendo dinero; pero como Fidel no traía le pidió 200 pesos prestados al periodista, la expresión de Fidel al recibirlos fue: “¡primera vez que un Gobernador “chayotea” a un periodista!” y el columnista nunca más volvió a ver sus 200 pesos.

Pero regresando al asunto del taxista de Xochimilco; cuando llegaron a Casa Veracruz le dijo Fidel que regresara a Palacio a cobrar su “dejada”; lo que ocasionó el reclamo del trabajador del volante “me hubiera dicho que no traía”, protestó.

Para su sorpresa lo recibió el secretario de Herrera Beltrán, quien le pagó generosamente su viaje y le confirmó que había transportado al Gobernador de Veracruz.

Aquel hombre entonces quiso pedir algo, pero la respuesta del funcionario fue: “Ni modo, te apendejaste; lo tuviste quince minutos solitos en tu coche y no le pediste nada” ¡Cuas!