El alcalde de Misantla, Othón Hernández Candanedo, a quién acogen las mismas siglas partidistas que su homóloga de Juchique de Ferrer, Lizbeth Emilia Portilla Gumercindo; puso a su municipio en alerta máxima; con medidas radicales para contener los contagios de coronavirus; tales como prohibir las fiestas privadas y desde luego los festejos oficiales, así también los eventos deportivos y cualquier tipo de actividad social; cerrará bares y cantinas además de aplicar la ley seca durante los siete días de la semana, amagando con multar o incluso clausurar de manera definitivamente a los comercios que violen esa disposición; también reiteró que el uso del cubrebocas es obligatorio y en todo momento. La policía municipal vigilará que se cumplan las medidas sanitarias.

Hacíamos referencia a la señora Portilla porque mientras uno de los municipios más grandes de su región alerta del riesgo inminente de contagios y hasta de muerte; ella continúa su labor proselitista, de manera irresponsable convoca a actos no prioritarios que presume en las Redes Sociales oficiales y recorre Juchique sin importarle si transmite el contagio entre sus pobladores.

Insistimos en que desde el Congreso deben ser sancionadas las autoridades que, como en este caso, privilegian su egolatría por encima de la salud y de la vida de los ciudadanos ¡Ver para creer!