El año pasado la comunidad de San Marcos de León, municipio de Xico, canceló sus Fiestas Patrias por temor a la ola de violencia que los azotaba; actualmente las cosas no han cambiado, sino todo lo contrario, la criminalidad ha ido en aumento.

En San Marcos tienen de todo como en botica, narcomenudeo, asaltos a casa habitación y a transeúntes.
Los criminales actúan bajo la complicidad de las autoridades del Ayuntamiento que han dejado a los habitantes “a la buena de dios”.

Los pobladores hicieron un llamado a la Secretaría de Seguridad Pública; pero no vendría de más que también se acerquen al Congreso para solicitar que investiguen a su alcaldesa, Gloria Galván Orduña, porque tanta negligencia ya es sospechosa.

¡POBRE XICO!
El desempeño de la señora presidente de Xico está plagado de irregularidades; un botón de muestra es haber organizado un festejo a mediados de mayo con motivo del “día de las madres”, esto en plena pandemia y aislamiento.

A la reunión asistieron de cien personas ¡Qué poca madre! nos referimos a la cantidad de cien mamacitas porque son pocas para un festejo tan nais; pero también son muchas para una pandemia.

La urgencia de doña Gloria Galván Orduña por hacer eventos públicos es impulsar políticamente a su hija; la joven heredera Carolina Galván, quien está al frente del DIF municipal y para quién realmente se organizó la pachanga ¡Quién nunca tuvo y logró tener, loco se quiere volver!

Recordemos también la bochornosa confrontación que la señora tuvo con empleados de Sedesol porque entraron a su territorio sin avisarle ni pagarle “piso”; en ese caso si tuvo policías a la mano para detener a los trabajadores; pero no los tiene para cuidar la seguridad de su gente.

GLORIA Y SUS VECTORES
Anteriormente la alcaldesa de Xico ya había ignorado las disposiciones sanitarias cuando en el mes de abril permitió un campamento con asistencia de ciudadanos gringos y europeos, que en ese momento eran las zonas del mundo con mayores contagios.

Para los visitantes no hubo ni filtros ni restricciones; se pasearon por Xico cómo Pancho por su casa, comprando víveres y admirando el paisaje.

Actualmente en ese municipio ha habido 15 casos confirmados de coronavirus, dos muertos por ese virus y dos ciudadanos más están bajo sospecha de contagio; pero eso sí, la irresponsabilidad de la alcaldesa estuvo desatada.

No se trata de una cacería de brujas; pero sí sería justo que desde el Congreso se sancione a los alcaldes que han incurrido en este tipo de ineptitudes; así como en omisiones graves en garantizar la seguridad de sus ciudadanos.