POZOS; EL ÚNICO QUE HA CUMPLIDO
Cuándo muchos políticos se sabían las preguntas les cambiaron las respuestas; es el caso de José Manuel Pozos Castro que después de solucionar varios temas políticamente sensibles desde la presidencia de la Mesa Directiva del Congreso, lo obvio era que se fortaleciera en el cargo pero en lugar de afianzarlo lo dejaron suelto.

Durante el tiempo que encabezó el trabajo político del Congreso de Veracruz, Pozos fue un factor para contener los problemas derivados de algunos temas complejos, entre ellos la destitución del Fiscal Winckler, que aunque era necesaria y urgente no se logró hacer tranquilamente debido a cabos sueltos que dejó el presidente de la Bancada de Morena; así que se tuvo que hacer “a la mala”.

Sin embargo el entonces presidente mantuvo a flote la interacción con todos los grupos, incluidos los diputados panistas que defendían a capa y espada a su aliado.
Son odiosas las comparaciones, pero son muy ilustrativas, y si hacemos un comparativo con lo que fue la Mesa Directiva con Pozos y lo que es ahora con el señor este… como se llame, pues ha decrecido demasiado, y eso que se la entregaron peladita y a la boca.

MESA SIN PATAS ¿O CON LAS PATAS?
Consideramos valido un comparativo en este momento entre la gestión actual de la Mesa Directiva del Congreso y la que encabezó el diputado petista Pozos Castro; que en su momento parecía malona.

Por principio de cuentas mientras antes se cuidaba el cumplimiento de los compromisos ahora no, por ejemplo no se le dio seguimiento a la promesa de los diputados de Morena de donar un mes de su salario.

El anuncio debió haberlo hecho Jorge Rubén Ríos Uribe, pero como es invisible, lo hizo Gómez Cazarín que es más “largo” que un caldo de pescado.
Pero aunque se lo brincaron era responsabilidad de Jorge Rubén darle seguimiento al compromiso y extender la acción a todas las bancadas, haciendo uso de la buena política que por lo que vemos desconoce.

Ese día 2 de abril hasta una frase dominguera se aventó Cazarín: “la bancada de Morena determinó devolverle al pueblo un poquito de lo que nos han dado” ¿Te cae? Después incumplió el ofrecimiento; el prometer no empobrece, dar es lo que aniquila.

Mientras ellos se hacen cómo tío Lolo (que era muy despistado), Pozos Castro invirtió más de un mes de su salario en la adquisición de equipo médico que donó a médicos y enfermeras de su distrito; insistimos, las comparaciones son odiosas, pero cómo ilustran.

TENER PALABRA
El equipo médico que donó el diputado José Manuel Pozos Castro tiene algunas características técnicas que los doctores valoraron mucho; los doscientos trajes y los quinientos cubrebocas son de alta protección y cumplen todos los requerimientos de la Organización Mundial de la Salud, que es obviamente el organismo más calificado en la materia. En breve algunos hospitales recibirán también de parte del diputado tres “centros de higiene” certificados e instalados, con la misma finalidad de proteger la salud del personal médico.

En una parte de su discurso Pozos resaltó que con esas acciones cumplía su promesa de donar un mes de su salario para el combate de la pandemia, compromiso que hizo días antes del pronunciamiento de Gómez Cazarín.
Qué bueno que Pozos sí cumplió su palabra, porque sus homólogos lo único que cumplen son años.

Sin embargo no podemos dejar de imaginar que si hubiera una cabeza con autoridad moral en las presidencias del Congreso, estas acciones estarían multiplicadas por cuarenta y nueve; pero no, ahí no hay ni pies ni cabeza, y menos para ayudar a sus representados.

HABLAR POR HABLAR
Ignoramos si el pronunciamiento de Pozos Castro de donar un mes de su salario para la adquisición de equipo médico causó escozor en el “Carón”; pero días después le copió y comprometió el salario de toda su bancada; pero por lo visto sus representados le pintaron “caracolitos”, porque nunca más se volvió a hablar del tema.

Cómo ya quedó claro, José Manuel Pozos sí cumplió la palabra empeñada el día 31 de marzo; Cazarín a nombre de sus homólogos se comprometió dos días después para hacer lo mismo, el 2 de abril; sin embargo en el cumplimiento de la palabra empeñada no sucedió lo mismo, pues mientras que el diputado del distrito de Tuxpan entregó el pasado día 19 los apoyos prometidos, el resto de la bancada de Morena hasta el momento no han donado ni un chicle ¡Pa´ su mecha!

No se trata de amarrar navajas, solamente hacer un apunte de asuntos que son evidentes.

TACAÑERÍA TOTAL
Si nos sorprende que los diputados no estén dispuestos a donar su salario de 58 mil pesos mensuales para quedarse por un mes dependiendo solamente de sus humildes 85 mil pesos adicionales; más nos impacta recapacitar en que el Congreso de Veracruz cuenta con un presupuesto anual de 8 mil millones de pesos, mismos que no los vemos aplicados por ninguna parte que no sea, desde luego, para su propio peculio.

La mezquindad de algunos de ellos rebasa la decencia, como es el caso de la diputada Ana Miriam Ferráez que en lugar de desembolsar del dinero del salario que comprometió su líder, prefirió gestionar despensas con el Gobierno, mismas que se divulgó que fueron enviadas a su oficina.

La acción tacaña de la diputada permitió poner en entredicho la imparcialidad del DIF estatal y se convirtió en trending topic nacional; todo por la usura de la diputada Ferráez y de sus presidentes ¡Pa´vatos!

¡CON ESOS AMIGOS!
En poco ayuda al Gobierno de Cuitláhuac García tener una mayoría afín a su partido en el Congreso local, pues muchos diputados caminan como los patos, cada tres pasitos la… riegan.

No se ve empatía desde su bancada hacía el proyecto estatal y menos hacía el nacional de la 4T; cada diputado jala para su santo sin temor al ridículo de prometer lo que de antemano sabían que no cumplirían, y hasta exponer al DIF a las suspicacias con tal de no desembolsar nada de sus carteras.

CADA QUIÉN PARA SU SANTO
Es lamentable para ellos mismos que el único diputado que de manera institucional cuidaba las propuestas del Gobierno estatal tuviera que abandonar la presidencia de la Mesa Directiva.

Pozos durante su permanencia al frente de la vida política del Congreso fue conciliador y tendió puentes para afianzar la gobernabilidad, trabajo que se dejó de hacer con su salida.

Ahora hay “operando” puro amarranavajas a quienes no los respalda su capacidad política sino la económica y eso es peligroso, porque existe el riesgo de hacer boquetes financieros que si la Legislatura que ya está cercana a relevarlos no es de mayoría Morena, los diputados entrantes tendrán elementos para iniciar una nueva corretiza.

Quizá nos equivoquemos; ojala que así sea; pero cuando el poder trae mareados a los políticos, estos son proclives a bajar la guardia; ahí está de botón de muestra Erick Iván Aguilar López, que el día en que el viento le sopló en contra supo que no era de acero cómo él pensaba, estaba hecho de papel y hojarasca; como muchos más que están cercanos a perder el fuero al finalizar su periodo legislativo.

(Imagen/La Nota Diaria)