La buena noticia para Fidel Kuri, ex dueño de los Tiburones Rojos de Veracruz, es que podrá abandonar el penal de Almoloya donde se encuentra recluido. La mala es que tendrá que soltar 100 millones de pesos de fianza si desea volver a pasear por el malecón veracruzano.

Como usted sabe, el empresario jarocho fue detenido hace unas semanas acusado de no pagar un adeudo que tiene con Ricardo Salinas Pliego, el segundo hombre más rico del país.

Resulta que para solventar parte de los problemas financieros que tenía su ex equipo, alguien le aconsejó que le pidiera prestado a Salinas, y ese fue el error de Kuri. Ricardo Salinas de inmediato le extendió un cheque por 139 millones de pesos que no pudo pagar en tiempo y forma. Por lo que vino la demanda y el encarcelamiento.

Y es que… a quién le vino a pedir Fidel. Ricardo es el agiotista más grande que tiene el país y ahí están los sufridos clientes de sus tiendas que no nos dejarán mentir. Al conque de sus famosos abonos chiquitos un celular que en el mercado cuesta 500 pesos, en las tiendas de este señor se lo dejan ir al cliente en tres veces esa cantidad.

Aparte de los 139 millones, Kuri deberá pagar los intereses que está generando ese adeudo, pero además los intereses de los intereses. Por lo que quizá sus abogados le aconsejen que si tiene 100 millones de pesos los abone a su deuda, que a estas alturas ya debe ser tres veces la cantidad original.