Como todos sabemos, en las pasadas elecciones el PAN PRI y PRD fueron del brazo y por la calle. Pero hubo lugares donde cada quien jaló por su lado. Uno de ellos fue el municipio veracruzano de Chiconamel, que si en 2015 tenía 6 mil 811 habitantes, en la actualidad tiene 6 mil 610. Es decir, su población es menor que una marcha de maestros de la CNTE en la capital del País.

Y es ahí donde el PRI y el PRD se están dando con todo por la presidencia municipal.

De acuerdo con datos oficiales, el triunfo en las elecciones del 6 de junio fue para el candidato del PRI Luis Alberto Azuara Corona con 1,418 votos, mientras el candidato del PRD obtuvo 1,363 sufragios.

El OPLE entregó su constancia de mayoría al candidato del tricolor y eso no les gustó a los perredistas que exigieron que se recontaran los votos de las nueve casillas. Y se recontaron; pero volvió a ganar el priista.

Los perredistas que son muy tozudos (al menos los de Chiconamel), pidieron un nuevo recuento alegando que “se acreditaron violaciones graves y evidentes” durante el primer recuento. Pero el OPLE les dio el avión por lo que recurrieron al Tribunal Estatal Electoral que ordenó un nuevo recuento.

Esta vez los sufragios ya no se contarán en Chiconamel, sino en Xalapa el 22 de este mes. Con lo anterior, los votos de un municipio con menos habitantes que algunas colonias de Xalapa se habrán contado tres veces.

A ver si en esta ocasión los perredistas logran remontar una ventaja de 55 sufragios que son con los que va ganando el candidato del PRI. Dicen que la tercera es la vencida; los pobres perredosos andan tan rugidos que lo que caiga es bueno.