Juchique de Ferrer, 17 de abril 2021.- ¡Aguas con las vacunas!
El Secretario Roberto Ramos Alor debe ponerse más buzo caperuzo y dar seguimiento a lo que sucede después de que Salud Estatal envía las vacunas anti-Covid a los municipios, pues existen vacíos que están siendo aprovechados por vivales sin escrúpulos; es el caso del orgullo del nepotismo de Lisbeth Portilla Gumersindo, alcaldesa de Juchique de Ferrer.

Pues si ya es escandaloso que su hermanito, Daniel (mismos apellidos) ande descaradamente en campaña anticipada en busca de la presidencia municipal, respaldado con recursos públicos del Ayuntamiento; en esta ocasión sí se pasó de la raya al adjudicarse el trámite para que llegara la vacuna anti-Covid a ese municipio.

En audio filtrado por vecinos de Plan de las Hayas, tomado en una reunión acontecida el pasado día 12 de abril, se escucha a una de las coordinadoras de campaña de Daniel, la señora Guadalupe Aguirre, “informar” a los asistentes, sin ningún escrúpulo, que fue “gracias a la gestión de la alcaldesa y del aspirante que llegó la vacuna a ese municipio"; mientras que lo decía mostraba un documento oficial girado por el Ayuntamiento de Juchique de Ferrer al Gobierno Estatal, solicitándole la vacunación.

Doña Lupis continuó su perorata: “Fue gracias al trabajo de la maestra y de Daniel; con esto nos debe de quedar claro que vamos a creer y confiar en él, y vamos a trabajar fuerte para que sea él el ganador”; después invitó para que salieran a convencer a más personas.

Ya para amarrar más su discurso, les fue entregada una despensa “made in DIF Juchique” a cada asistente.

El hecho del que presumen los “hermanitos macana” no solamente es una mentira, sino también es un acto ilegal por las cuatro esquinas, que refleja una nula calidad moral por parte del candidato adelantado, de su hermana y de su gente.

El hecho que quedó registrado en la grabación es una acción por la que debería de caérseles la cara de vergüenza; pero a falta de la vergüenza de la que carecen, lo que se les podría caer es la candidatura, pues existen elementos jurídicos suficientes para que así suceda; solamente es cuestión de que alguien se atreva a presentar la denuncia ante los órganos electorales ¡Ojala!