En Tuxpan circula la versión de que José Manuel Pozos Castro es el candidato oficial del poder, pero lo dudo; esa tesis parecería más impulsada por el mañoso personaje que ajustada a la realidad. La teoría se sustenta en el hecho de que en días recientes, de manera opuesta a su carácter mezquino, el suspirante a la alcaldía se ha dedicado a repartir diversos apoyos médicos entre la población; pero ni aun así ha logrado permear en el ánimo de los tuxpeños, que lo ven como lo que es, un oportunista desarraigado de “su” tierra que no conoce Tuxpan ni en mapa.

Por otra parte, Pozos no podría estar respaldado desde Palacio, pues lo único que le ha generado al Gobernador hasta ahora han sido problemas; tanto es así que tuvieron que bajarlo de la presidencia de la Mesa Directiva del Congreso local.

Pozos es un pato que acostumbra tirarle a las escopetas y su primer año como diputado se dedicó a zopilotear a Erick Cisneros y a Javier Gómez Cazarín; se le llenaba la boca de descalificaciones contra ambos y proclamaba a los cuatro vientos que él relevaría a algunos de ellos, porque según Pozos, él “es más cabrón que bonito” (bueno, a decir verdad eso no sería tan difícil).

Por eso y por mucho más la versión de que es el Delfín de Palacio no es nada creíble; se trata seguramente de un autocebollazo para darle un poco de colorido a su grisácea estampa.