Seguramente Ricardo Ahued Bardahuil será prudente para responder a la convocatoria que le hacen los cuitlahuistas para ser candidato a la presidencia municipal de Xalapa; tanto porque sopesará la conveniencia de brincar para abajo al dejar su curul en el Senado que le representa una envidiable autonomía para venir a estar a la sombra de quién manda en el estado y de sus oficiosos cercanos; además, el presidente López Obrador no necesita absolutamente para nada a un alcalde de Xalapa, pero sí le es indispensable un aliado del calibre de Ahued en el Senado.

El único caso que recordamos así es el de Chiquifer, que sacrificó ser senador para contender a la alcaldía del Puerto, pero en ese caso el chiquito de Yunes tiene ambiciones políticas y monetarias que Ricardo Ahued Bardahuil no busca.

Hay que ver si el Zar del plástico decide sacrificarse para venir a rescatar a la Morena de Xalapa que Hipolento Rodríguez está dejando despedazada, pero que a Ricardo Ahued no le reditúa en nada salvarla, al contrario le obstaculizaría su camino rumbo a la gubernatura, que asegún busca.

Otro factor que Ahued debe estar tomando en cuenta es que ninguno de los que lo convocan tiene el lápiz para anotar a los candidatos, el lápiz y la libreta los tiene Gonzalo Vicencio Flores, les guste o no les guste; así que seguramente la convocatoria será declinada y las tres posibles candidatas que se bajaron de la contienda al convocarlo se estarán dando de topes en la pared… ¡Ya lo veremos!