AMORES PERROS
No de en balde desde su más tierna juventud le apodaban “El Perro”; le hizo honor a su apodo persiguiendo a los duartistas y hasta al mismo Javier Duarte; la Fiscalía de Veracruz a cargo de Jorge Winckler opero casi exclusivamente para perseguir a los que le habían metido la mano al cajón y meterlos al cuartito del vomito negro; cuando no soltaban prenda ya fuera porque su avaricia rebasaba su miedo o porque sencillamente no tenían lo que se decía que tenían, les aplicaban “la receta de la casa”: uno o dos años de prisión preventiva hasta que se ablandaran. El mastín y su chihuahueño fueron unos extraordinarios persecutores de sus enemigos y unos buenos protectores de sus amigos.

La Fiscalía de Winckler, además de dar calambres a quienes osaban levantar la mano contra el régimen, ya fueran empresarios, ciudadanos o políticos, fungía también como una Coordinación de Comunicación Social alterna, en donde varios periodistas recibían cariñitos, más aún cuando el minigobierno ya había concluido y era necesario ablandar a periodicazos a quienes le estaban fabricando su salida. Lo que nunca hizo Winckler y su patrón desde la Fiscalía General fue perseguir a los malandros, que fueron creciendo como la verdolaga.

DE MAL EN PEOR
Aunque pensábamos que después de Bravo Contreras y Jorge Winckler no podía pasarle nada peor a la Fiscalía, nos equivocamos; de la mano de Verónica Hernández Giadáns las cosas están peores pues la señora no puede (o no quiere) ni siquiera perseguir a los enemigos de sus aliados que se supone que son objetivo prioritario de quienes la impusieron en el cargo.
Resulta vergonzoso que a la señora Fiscala le tengan que hacer la tarea localizándole a sus “perseguidos” y encima de eso la exhiban públicamente por su impericia o complicidad; porque a pesar de que ya tiene los datos de la ubicación de Jorge Winckler Ortíz y del ex Fiscal Anticorrupción, Marcos Even Torres Zamudio Winckler y Even, la Fiscala no ha querido detenerlos.

MÁS CLARO NI EL AGUA
Es el presidente del Colegio Nacional de Abogados Penalistas, Jorge Reyes Peralta, quién exhorta a la Fiscala para que cumpla con su obligación de capturar a los prófugos.
Peralta descalifica las versiones de que los yunistas se encuentren escondidos en el extranjero y denuncia que se encuentran “ocultos” en el estado vecino de Puebla, estado con el que por cierto se acaba de pactar un convenio de colaboración.

El dato con jiribilla que suelta Peralta es que Coque y Evencito andan viviendo juntos, en un ranchito poblano, alejados del bullicio y de la falsa sociedad; nos imaginamos entonces que andan dándole rienda suelta al cariño fraterno que se tomaron desde tiempo atrás.
Ignoraban quizás que los tienen localizados, pero ahora ya están advertidos.
Nos preguntamos si este dúo está incluidos entre las “acciones y estrategias de persecución de objetivos prioritarios” que acordaron autoridades de Puebla y Veracruz; aunque lo dudamos, porque hasta el momento al único político que ha atrapado Giadáns es al pobre hombre que la amenazó con “comérsela en tacos”, o en chileatole de espinazo, no recordamos bien.

SOSPECHOSISMO
La inacción de la señora Fiscala contrasta con la ferocidad de su antecesor, a lo más que ha llegado Giadáns en el tema de la persecución a los duartistas es a recordarnos de vez en cuando quienes son los que tienen giradas órdenes de aprehensión, misma que nunca se ejecutan. En el tema de los yunistas que saquearon igual o más que los duartistas, ni tan siquiera existen carpetas de investigación y si existen están congeladas, así que mucho menos se han girado órdenes de aprehensión contra ellos, y como dijo Don Teofilito: “¡Ni se girarán!” Aunque de poco serviría que se hiciera, pues quienes deben ser capturados porque así lo mandata un juez, como es el caso de la pareja Winckler-Even, pueden vivir en un estado vecino sin ser molestados; “¡Los muertos que vos matáis gozan de cabal salud!”

La falta de acción por parte de la Fiscala en contra de los saqueadores del minigobierno a veces resulta sospechosa, hasta parecería producto de un pacto en lo oscurito, ya sea dentro de la misma Fiscalía o desde el altiplano, no olvidemos que detrás del choleño hay poderosos personajes protegiéndolo.
Aiga sido como aiga sido se terminó ya la ambrosía para Pacho Viejo que ya difícilmente volverá a hospedar a quienes abusaron del poder desde la administración pública.
En su tiempo se criticó el hecho de que la Fiscalía utilizara todas sus fuerzas y recursos para perseguir duartistas, pero al menos hacían algo; en este momento está en estado catatónico; mientras tanto los ratones que se robaron el queso del estado hacen fiesta, aprovechando que el gato que los debería de cazar resultó ser muy modorro.