MEDIANTE JUBILOSO COMUNICADO, EL PES ANUNCIA QUE ESTÁ DE VUELTA
Ciudad de México.: PES anuncia su regreso /
Ciudad de México, a 04 de septiembre de 2020/ Comunicado de prensa:


Ciudad de México. / 2020-09-04

El Partido Encuentro Solidario (PES), tras cumplir con los requisitos consignados y exhaustivamente verificados por el Instituto Nacional Electoral, tiene ya su registro como instituto político. Fuimos la primera Organización de Ciudadanos en realizar a cabalidad los requisitos de ley para ser partido político a nivel nacional.

Realizamos 300 asambleas distritales, 100 más de las solicitadas por la autoridad electoral, se afiliaron a nuestro instituto político más de 420 mil ciudadanos de todo México y hoy tenemos representación en los 32 estados. Este paso es el resultado de una sociedad que confía en nuestros principios, de una ciudadanía que se reconoce en nuestro ideario. En el PES cumplimos en tiempo y forma con todos los requisitos señalados por la ley y por eso no fuimos observados por ingresos y gastos no identificados, fuimos muy transparentes con el manejo de los recursos. El PES demuestra que es una fuerza instalada ya con naturalidad en México.

En el PES somos conscientes de que nuestros principios y valores son innegociables. Son éstos precisamente los que generan la simpatía de una parte importante de los mexicanos. A diferencia de otros partidos que abandonan su ideario después de cada elección, para nosotros son una prioridad porque entendemos que contribuyen con decisión a un mejor México. Fuimos la Organización de Ciudadanos que cumplió con la comprobación del origen y destino de los recursos en materia de Fiscalización, es decir, transparentamos nuestros ingresos como marca la ley.

El PES defiende a la familia y a la vida, salvaguarda la igualdad y la libertad, preserva la dignidad de la persona y el respeto a los derechos humanos, ampara la independencia de los tres poderes, combate la corrupción. Sobre estos fundamentos, nos presentamos ante la sociedad. Convencidos de que el ser humano es el centro de la tarea política, nuestro ideario sólo se explica a partir de él y desde él. Por eso, desde ahora, declaramos que no cederemos en nuestros principios y valores, puesto que son los que nos dotan de identidad.

Ya hemos visto en nuestro país a otros partidos políticos que por oportunismo o por conveniencia renunciaron a su doctrina. En la actualidad, experimentan una crisis que no parece tener solución en lo inmediato.
El PES nace como una alternativa nacional a un panorama político decepcionante.

Desaparecida la oposición y con la mayoría de un partido en el legislativo que en ocasiones actúa de manera irresponsable, nuestro partido defiende la dignidad humana en atención a nuestro ideario.
No estamos dispuestos a renunciar a nuestros principios por votos, puestos o cargos.

Nuestro mejor capital son nuestras convicciones. La coherencia y la integridad de los militantes del PES son nuestro mejor activo y lo único que podemos ofrecer a la sociedad.

Podría parecer poco, pero en las actuales circunstancias lo es todo. Frente a la hipocresía, ofrecemos nuestros valores; frente a la censura de lo políticamente correcto, propugnamos la libertad individual; frente al utilitarismo, protegemos la dignidad.

El PES es el espacio idóneo para los ciudadanos que simpatizan con nuestros principios. Nuestra prioridad es no defraudarlos y no lo haremos. No hemos llegado hasta aquí por nuestros méritos, sino por la afinidad, la simpatía y el apoyo que despierta este proyecto. No es un partido de una voz, sino de una pluralidad de voces acordes con la aceptación y el entusiasmo despertado. El PES no es nuestro sino de México. Un espacio de servicio al país y sus ciudadanos.

Desde este momento, comienza nuestro andar, equipados con nuestros principios, pertrechados con nuestras convicciones, optimistas ante un futuro que construiremos impulsados por la sociedad. Estamos seguros de que Encuentro Solidario participará decisivamente para regenerar nuestra democracia, para mejorar nuestra sociedad, para consolidar nuestras instituciones.

¡El PES vive!