No es por ser “*cizañudo” (palabra de mi amigo Fito Soler), pero mientras Ayuntamientos que han dado su voto en contra de la Reforma Electoral, cómo es el caso de Ixhuatlán del Sureste, Chinameca, Calcahualco, Tlaltetela y Pajapanlo, han formalizado su sufragio con sendas actas; el operador del Congreso local; Cazarín, no ha presentado documentación de sus votos a favor.

No vendría de más que le hicieran un corte de caja para evaluar su trabajo, con más razón después de que Coatzacoalcos y otros ayuntamientos Morenos han votado en contra.

No es lo mismo “convencer” a 33 diputados sobre los que se tiene el control político y administrativo; que a 212 presidentes municipales que no han recibido ningún tipo de respaldo de sus diputados.

Así que el peor error que pueden cometer los operadores políticos estatales es excederse de confianza, pensando que las cosas van caminando, cuando en realidad cada vez se le atoran más al diputado presidente.