Hasta para regalar cosas hay que saber hacerlo; ya empezaron los dimes y diretes entre los ambulantes y las autoridades municipales de Xalapa; los vendedores recriminan que no les llegaron los apoyos prometidos por el Ayuntamiento, mientras que el director de Gobernación los acusa de querer hacer negocio con las pinchurrientas despensas de a cien pesos.

Ahí están las acusaciones mutuas, los vendedores de los Lagos y el Parque Juárez dicen que el Ayuntamiento se las dio a otros ciudadanos, mientras que el Ayuntamiento los acusa que fueron ellos los que las dieron a sus simpatizantes y que ahora quieren más ¿Usted a quién le cree?

Atrás quedaron los tiempos en que el DIF daba despensas sin necesidad de que existiera una emergencia, y además no andaban de “cuenta chiles” regateándoselas; quizás era porque los gobiernos de aquel entonces no regresaban millones de pesos a la federación, y por eso sí tenían dinero para comprarlas.

Los ambulantes “reclamones” son 100 vendedores, qué barbaridad, es increíble que en la capital del estado estemos tan amolados como para creer que con esa cantidad de dadivas alguien quiera hacer negocio; ya ni en Coetzala (que es el municipio más pequeño del estado) sucedería eso.
(Imagen/ Así en Veracruz)