CAXA, EL CAOS SOLAPADO
Xalapa. Ver: CAXA DESORDEN SOLAPADO /
VENENOTAS /Por El Tlacuilo


Xalapa. Ver / 2020-02-10

Sorprende la indiferencia de la empresa ADO ante lo que sucede en la Central de Autobuses de Xalapa (CAXA); suman ya varios años que la otrora ordenada terminal camionera está convertida en un caos y que sus administrativos obedecen a intereses totalmente ajenos a los de la empresa; sin embargo y a pesar de los constantes desmanes y recurrentes denuncias en Redes y medios de comunicación, la empresa en donde “finge” o funge como Director General el señor Aldo Alarcón Vargas, sigue en las mismas.

En el mes de julio del año pasado, Alarcón anunció con bombo y platillo la nueva flotilla de autobuses para Veracruz, llamada “Jarocho”, conformada por ciento cuarenta y cuatro autobuses Volvo 9800, modelo 2020, destinadas a renovar los que ya traían de uso.
En su mensaje el Director General destacó al estado como prioridad de su empresa, pues es en Veracruz en donde nació la empresa; sin embargo, cuando recorremos CAXA hay mucha distancia entre el dicho y el hecho.

Bueno, explicándolo más claro, mientras que la empresa envía mensajes financieros de que le interesa cuidar el mercado veracruzano, los directivos de CAXA son “displicentes”, por decirlo de una manera educada.

LOS TOBILLOS DE BARRO DE ADO
La seriedad de la empresa ADO no está en discusión, tampoco la calidad de sus autobuses, que son unidades que antes de brindar su servicio a los pasajeros pasan por treinta y una unidades de verificación, incluso sus camiones cuentan con el espaldarazo de la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA); hasta ahí vamos bien.
El problema empieza cuando dentro de las mismas instalaciones de la Central de Xalapa, la gerencia permite que unidades de taxis oferten abiertamente viajes (en sistema colectivo) a Veracruz Puerto; la mayoría de vehículos que lo hacen son modelos Tsuru, que conforme al Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina y el Caribe, no cuentan con la más mínima protección de seguridad ante impacto; incluso, ese modelo de coche ya salió del mercado por ese motivo.

La mayoría de los taxis que ofrecen corridas a Veracruz o Córdoba, son autos amolados, sin capacidad mecánica para carretera; que son revisados y autorizados por Transporte Publico para circular en ciudades solamente, y no en vías de alta velocidad; pero ahí están, ofertando sus servicios en la misma Central Camionera que dedica importantes cantidades de dinero para tener sus autobuses en óptimas condiciones.

Los taxis piratas le hacen una competencia desleal a la empresa ADO dentro de sus propias instalaciones y ponen en riesgo a los pasajeros que los abordan confiados en que los vehículos están a pie de la salida de pasajeros y hasta custodiados por el personal de vigilancia.

LÁSTIMA DE TRAJECITO
La empresa ADO en México tiene presencia en diecisiete estados, con una flota de alrededor de seis mil autobuses y con más de veinte mil empleados; fue fundada hace ochenta años; ha incursionado en los países de Guatemala y España.

Toda esa infraestructura e historia de la empresa, les ha valido una pura y dos con sal a los administrativos de CAXA; para quienes la prioridad no es brindar el servicio a los pasajeros que aportan los recursos para sus salarios; sino que se han dedicado a abrirle espacios a sangre y fuego a flotillas de taxis, que se han convertido en una verdadera plaga.

Las autoridades de la Central Camionera han permanecido impávidas ante las peleas a golpes entre los grupos de taxistas, las protestas formales de los líderes establecidos y hasta ante bloqueo a las instalaciones, durante el cual los choferes invasores impidieron la salida de los autobuses.

Guillermo Celaya de Jesús, secretario general del Sindicato de Taxistas Miguel Alemán, en abierto acusó a la administración de CAXA de estar permitiendo la operación de los taxis “libres”, denunció corrupción de los gerentes, pues asegura que los piratas les dan “moches” por permitirles ingresar a la propiedad federal.
Ante cualquier amague de control, los llamados taxistas libres han reaccionado de forma violenta, incluso poniéndole el dedo acusador a la Administradora Comercial, Edna Pozos Viveros, quién tiene siete años en el cargo; tiempo en que casualmente se acentuaron los desmanes; en una de esas resulta que sí es ella la mano que mece la cuna.

MAFIOSILLOS
En el diseño de la Terminal de Autobuses de Xalapa, estuvo contemplado un espacio para el abordaje de vehículos de transporte público; mismo que se sigue utilizando actualmente, pero los administrativos también le abrieron cabida, en la zona de abordaje de vehículos particulares a otro grupo de taxistas, que se dice son “protegidos” por “El Caguamo”, líder de negro historial.
Sea quien sea quién esté atrás de ellos, su actuar es mafioso, así que no creemos que los respalde ningún santo o angelito.

Al principio de la invasión de “Los Caguamos” o sepa Dios quienes; los taxistas ya establecidos, intentaron defender su espacio, pero ante la violencia del nuevo grupo y el espaldarazo de los administrativos de la Central, los choferes autorizados terminaron por bajar las manos.

Las peleas a golpes por “el territorio de nadie” entre taxistas controlados y “libres” han sido recurrentes, el más reciente sucedió hace casi un año, durante el zafarrancho se tundieron a golpes y palazos. Es decir, fue una clásica pelea de la época prehistórica en donde los cavernícolas atacaban para ganar la mejor cueva.

100 MILLONES PARA LA CAPU DE PUEBLA
El discurso de Aldo Alarcón Vargas, Director General del Grupo ADO, resultó ser demagógico; pues mientras que en su perorata asegura que Veracruz es prioridad para la empresa, en las acciones decidió meterle cien millones de pesos en remodelación a la Central de Puebla (CAPU), ignorando el caos que es la de Xalapa, acá urge más que en Puebla, debido a los conflictos ya mencionados.

Lo extraño es que según don Aldo hace seis años fue remodelada la de Xalapa… ¿A qué horas?... solamente que se refiera al momento en que pintaron los estorbosos tambos que ahora cambiaron por tubos; o al nuevo acceso mal hecho del estacionamiento, aunque eso no justificarían los aproximadamente veinte millones que según él le metieron a CAXA ¡Que alguien me explique!
Todo esto sucede a pesar de que Xalapa está considerada como una de las terminales más importantes de la empresa, debido al número de pasajeros que mueve.

¿Qué sería si no fuera así? Seguramente quienes tendrían prohibido el acceso serían los autos particulares y CAXA sería territorio de taxistas solamente.

TERMINAL DE GUAJOLOTEROS
El problema en la terminal CAXA no concluye en sus patios, al ingresar a las salas de espera las encontramos descuidadas y sucias; recurrentemente hay dificultad para documentar el equipaje, la mayoría de veces se pide que se haga “a pie del autobús”, con el riesgo y problema que esto significa para personas de la tercera edad.

Ante cualquier trámite extraordinario, el pasajero será la última prioridad, antes está la atención a los mismos empleados y a sus operadores de los autobuses.

Los vigilantes supervisan que los maleteros, taxis piratas y vendedores tengan todas las facilidades necesarias para operar, mientras que los pasajeros tienen que rascarse con sus propias uñas.

Ojala que pronto alguna otra empresa estuviera dispuesta a invertir en la región, pues el monopolio de las compañías deriva en esto, en un caos que a nadie le interese solucionar.